Carlos García. Médico. Intersindical Canaria.
{mosimage}Poco se puede decir ya a estas alturas que no se haya dicho. El Gobierno de Canarias, ese que se postula de democrático y respetuoso con los valores ciudadanos canarios, el que tanto promete trabajar por el interés social y colectivo de los habitantes de las islas, el que alardea de transparencia y justicia en sus actuaciones, está sometiendo, persiguiendo y condenando sin piedad a una radio libre que escuchan y siguen decenas de millares de oyentes de todas las islas del archipiélago.
Radio San Borondón, Voz del Pueblo, nació hace ya ocho años con el propósito de convertirse en un comunicador libre, abierto al debate y como medio de denuncia social de situaciones y aspectos que son sustraídos del conocimiento de los ciudadanos de Canarias por parte de los grupos gobernantes políticos y, por ende, de los grupos económicos que los sustentan. Era un medio que contaba noticias que muchos otros grupos de comunicación no se atrevían a decir, posiblemente por sentirse comprometidos con la “compra” de sus voluntades de opinión por los de siempre. Radio San Borondón no, porque era y es libre, sin ataduras ni servilismos que pagar. Y por eso no es bienvenida ni tolerada.
Pero todo es parte de una historia que se remonta al año 1977 en que nace el Centro de la Cultura Popular Canaria para potenciar la cultura de estas islas con aquellos maravillosos eslóganes que siguen tan vigentes décadas después: Ser del mundo desde aquí, Compromiso con Canarias, Proyecto de Unidad Canaria a través de la Cultura. Y esto molesta mucho a los que no son demócratas porque la crítica no la toleran y la doblegan con la fuerza de sus cargos institucionales. Luego, más tarde el proyecto de las Revistas San Borondón, de tan efímera vida que tampoco pudieron subsistir. Y más modernamente su transformación en la Revista Digital San Borondón, foro abierto de opinión donde tantas firmas colaboran en pos de una divulgación de temas candentes y esenciales en el compromiso social de Canarias.
Todo ello perseguido, maniatado, con intentos burdos y mezquinos de estrangulamiento económico, y, ahora, con la aplicación de sanciones y multas económicas, dictatoriales y miserables contra esta emisora únicamente, obviando al resto de similitudes radiofónicas en iguales condiciones “alegales” que San Borondón. Y, encima, la justicia, de cómplice del ejecutivo, para dejar bien claro que la independencia de poderes, en este Estado, parece no existir.
Un atropello más en este mundo político convulso de corrupciones y corruptos que gobiernan y que se dicen demócratas. Y que vendrán, ya mismito, a volver a ofrecernos mentiras y promesas que jamás cumplirán, pidiéndonos el voto en las próximas elecciones que se acercan. Pero, entonces, estaremos preparados y les daremos la espalda a esos de CC , con 23 años a sus espaldas en el gobierno de Canarias, y a sus socios del PSOE ( ¡ que vergüenza ajena, por un plato de lentejas en el poder¡ ), o a sus antiguos socios del PP, que lo mismo juegan a una baraja que a otra. Entonces, digo, estaremos preparados para darles con la puerta en las narices y con nuestros votos, sacarlos de las poltronas que calientan desde hace tantos y tantos años.
Y entonces, volverá a sonar libre, como siempre, la señal radiofónica de Radio San Borondón, que vivirá largos años dando información y opinión en libertad a esta sociedad canaria tan maltratada y sumisa. En nuestras manos está el conseguirlo.