Afirman que en los últimos años los dirigentes políticos se han dedicado a hacer "brindis al sol" y que en la práctica no han hecho nada para mejorar la atención social en las Islas
Eldía.- Indignados, molestos y hartos de "tantas palabras huecas y tan poco compromiso". Así se sienten los trabajadores de la Consejería de Política Social, Cultura, Deportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, debido a la gestión diaria de los servicios sociales en las Islas que realiza el Gobierno de Canarias, según manifestaron ayer los dirigentes del comité de empresa.
"La decisión de celebrar esta rueda de prensa se tomó la semana antes de carnavales porque son tantos y tan variados los problemas que existen que ya era hora de dar un golpe en la mesa", abundó el dirigente sindical.
El comité asegura que les "duele e indigna oír las declaraciones públicas de los responsables políticos cuando hablan de las deficiencias que hay en la Consejería."
"No podemos sino sentir rabia porque sabemos con la falta de compromiso real que nos tropezamos a diario cuando llegamos a nuestros puestos y porque sabemos que ese interés fingido no va a solucionar ninguno de los problemas que ralentizan cada día la gestión", afirman.
Como ejemplo de cómo han venido funcionando los principales representantes del Gobierno canario en materia de servicios sociales -centrándose sobre todo en el presiente, Paulino Rivero, y la consejera de Políticas Sociales, Inés Rojas- los miembros del comité de empresa explicaron que "en sus declaraciones públicas ante la sociedad alaban su propia gestión y demuestran tener una gran preocupación por mostrar un escenario idílico en el que su supuesto empeño por conseguir una gestión óptima de los servicios sociales está fuera de toda duda […], pero si obviamos estas buenas intenciones y los brindis al sol plasmados en normas aisladas y nos atenemos a lo que, a nuestro juicio, merece una atención más detallada, que es la práctica diaria y los hecho concretos, tal vez la conclusión es que la preocupación no es tanta como dicen".
"Buena parte del trabajo que implica la gestión de los servicios sociales públicos sale adelante por el compromiso de la plantilla y por la disposición del personal de minimizar los efectos negativos derivados de la falta de un proyecto político real y consecuente, por eso aclaramos que no es nuestra intención reclamar un incremento de las plantillas, sino que se lleve a cabo la reestructuración y reorganización de las plantillas", concluyeron.
Para el comité de empresa de la Consejería de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias la prioridad del Ejecutivo para resolver los problemas de gestión que existen radica en la reorganización y reestructuración de la plantilla, más que en la contratación de nuevo personal. Una petición que llevan realizando insistentemente desde hace años y para el que consideran que "solo ha habido un interés fingido".
"Ahora sabemos lo ágiles que pueden llegar a ser los responsables políticos cuando de verdad quieren serlo y les interesa y, ejemplo de ello, es el último cambio en la estructura orgánica de la Consejería, que no se modifica para adecuarla mejor a los tiempos modernos o para mejorar la gestión, sino porque un director General (Gilberto Moreno) debe ocupar un puesto en el Parlamento de Canarias como diputado, en sustitución de una compañera que se iba al Senado, pero los puestos de director general y parlamentario son incompatibles, así que se ha suprimido la Dirección General de Dependencia, Infancia y Familia para crear en su lugar la Viceconsejería de Política Social, ya que el puesto de viceconsejero sí es compatible. Este cambio acarreará gastos económicos que van más allá del nuevo sueldo, como el cambio de membretes para un cambio que puede durar solo cuatro meses"