Salió decepcionado del Tribunal Laboral Canario porque a pesar de poner los trabajadores dinero de sus bolsillos para evitar el ERE, no lo han conseguido
{mosimage}{mosimage}Audio de la entrevista
SB-Noticias.– Antonio Ortegón, portavoz de los trabajadores del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), explicó en La Trapera de Radio San Borondón cómo transcurrió el pasado viernes la reunión en el Tribunal Laboral Canario con la dirección del ITC, en la que se revisó el Acuerdo alcanzado en febrero de 2014, con el que se evitó presentar un ERE, a cambio de una bajada salarial de casi un 15%.
Los trabajadores del ITC entienden que esta situación se debe al empeño de los responsables políticos de la empresa, Francisca Luengo (Consejera de Empleo e Industria), Jesús Velayos Morales (ex-Secretario General de ITC, y actual Viceconsejero de Economía, Hacienda y Seguridad) y Javier González Ortiz (Consejero de Economía y Hacienda), quienes “se las apañan para que las cuentas de la empresa sean las que ellos quieren y sean porque tienen la sartén por el mango y el mango, también”. Asegura que estas personas tienen preparado otro “muerto” pesado para el ITC, ya que la propia consejera admite que los costes de funcionamiento del nuevo parque tecnológico en Fuerteventura, inaugurado por Paulino Rivero a bombo y platillo tiene déficit: “Aunque Fuerteventura no tiene una actividad empresarial tecnológica se hizo y, los costes de ese parque los sustenta el ITC, con un ochenta y siete por ciento de acciones y, el resto, el Cabildo de Fuerteventura”.
A su juicio, esos costes tendrán que asumirlos alguien y la empresa está haciendo gestiones para que lo asuma otra entidad o el Gobierno de Canarias: “El señor Jesús Velayos tiene esto preparado para que la empresa (ITC) siga presentando déficit el año que viene”.
Antonio Ortegón afirma que desgraciadamente la estructura de I+D en Canarias es muy pobre, pero a pesar de que el futuro vendría por avanzar en esta dirección, los trabajadores del ITC se encuentran torpedeados por la acción política, que es muy nefasta, de Francisca Luengo, Javier González Ortiz, Jesús Velayos Morales y Paulino Rivero, porque según sus palabras “el ITC ha experimentado este año la peor legislatura de la vida de la empresa”.
Sugiere que la sociedad canaria se debería interesar por el trabajo del ITC, para lo que sirve, el papel que juega en Canarias, aunque no los dejen hacerlo. Asegura que el ITC ayudaría por ejemplo a lo que son los costes sanitarios del Archipiélago; modificar la estructura del sector hotelero, que podría servirse de las nuevas tecnologías de información y comunicación, con el conocimiento de las energías renovables, para que el sector se vendiera con una etiqueta verde, apostando por la sostenibilidad, que se redujera la factura eléctrica en Canarias, en formación y muchos más campos que el ITC pudiera aportar pero, se les niega esa posibilidad.