En una reciente entrevista en La Trapera deseó que se produzca una democratización de las fuerzas armadas para que puedan existir en su seno opiniones de toda índole
{mosimage}SB-Noticias.– Luis Gonzalo Segura, autor del libro “Un paso al frente”, en el que vertía opiniones, según sus propias palabras, “de corte liberal”, sobre las fuerzas armadas, ha vuelto a ser encarcelado este jueves tras unos días en libertad, en los que ha tenido que ir a declarar y presentarse casi constantemente ante las autoridades militares, pendiente además de un expediente de expulsión del ejército: “Todo ello de forma arbitraria, sin que haya un juez de por medio”, indica.
En la entrevista, explicó que su situación personal se debe a que, desgraciadamente, sus opiniones no están en la misma onda que las de la cúpula, porque “cuando se hace un discurso ultraconservador o fascistoide” no pasa nada, ha asegurado. En este sentido, ha recordado las declaraciones formuladas recientemente por altos mandos del ejército sobre el asunto de la soberanía catalana, declaraciones que han ido desde proponer intervenciones militares y advertir al gobierno estatal de las consecuencias graves que podría traer la aprobación del Estatut, hasta las veladas acusaciones al Gobierno de ser débil y el culpable del problema del nacionalismo, formuladas en el mes de Noviembre por el jefe del estado mayor del ejército.
“Estas esperpénticas opiniones, asegura Luis Gonzalo Segura, no han tenido consecuencias de ninguna clase” e incluso han sido obviadas por el Rey en su discurso navideño. Como ciudadano le habría exigido al Rey que hubiera hecho una clara mención de repudio a la corrupción que se ha destapado en muchos sectores de las fuerzas armadas, como se ha puesto de manifiesto en las auditorías que se han hecho en las bases aéreas de Getafe, donde se han despilfarrado enormes cantidades de dinero, o la cocaína descubierta en el buque Juan Sebastian Elcano, entre otras.
A Gonzalo Segura le parece asimismo que la solicitud de más fondos para fines militares es descabellada en la situación social que se vive en este país y considera “un deber de la sociedad, y de la izquierda en particular, luchar para que las fuerzas armadas se saneen, sean más democráticas y plurales y se recuperen para la sociedad, ya que tanto las fuerzas armadas como la policía o la guardia civil, fueron utilizadas por la dictadura como herramienta de represión, por lo que son vistas con cierto recelo por gran parte de la sociedad”.