Antonio Aguado Suárez. Veterano militante del Partido Socialista Canario –PSOE-
{mosimage}La frase es elocuente: “a conejo ido palo a la madriguera”. Eso es lo que están haciendo con Podemos las demás formaciones políticas, que se sienten afectadas por su aparición y arraigo fruto de la sintonía que tuvieron con el desencanto e indignación de la sociedad y que supieron canalizar con muchas y variadas protestas que han sido y son protagonizadas por colectivos solidarios como la Pah (Plataforma afectados por la hipoteca) Stop Desahucios etc… y reivindicativos de servicios públicos esenciales: sanidad y educación a través de las mareas Blanca y Verde respectivamente y tantos otros.
Pero si es innegable que Podemos ha creado conciencia y dado un revulsivo a la vida política en general y a las formaciones políticas en particular, obligándolas a “ponerse las pilas” para contrarrestarles, muchas veces con prácticas nada limpias e incluso reaccionarias, que han creado el efecto contrario al pretendido y es que su arraigo se ha venido progresivamente incrementando, hasta llegar a ser dependiendo de las encuestas, desde la primera hasta la tercera fuerza política en expectativa electoral.
Mientras otras fuerzas políticas fundamentalmente el PP o significados dirigentes políticos (incluidos socialistas) les acusaban sin rigor de muchas cosas (bolivarianos, populistas, neocomunistas etc…), como ser proetarras, separatistas o independentistas (precisamente el Partido Popular que con la defensa de su reaccionario nacionalismo españolista es quien más está fomentando el independentismo) y que querían romper España. Podemos ha dejado claro que en absoluto quiere la separación o independencia de Cataluña. En el País Vasco ya es la segunda fuerza política a tan sólo un diputado del PNV y está por encima de los independentistas de HB Bildu. Sería curioso que precisamente al final, sea Podemos uno de los máximos garantes para que no se produzca la desvertebración o desunión de España.
Que Podemos sea la solución se sabrá con el tiempo, pero por lo pronto si es la esperanza y la ilusión. Eso pero mucho más acrecentado por las expectativas y motivaciones originadas lo fue el PSOE, desde principios de los 80 (sobre todo al llegar en octubre del 82 a la Moncloa, transformando el país con la implantación del estado del bienestar que contemplaba la sanidad y educación universal y gratuita, las pensiones no contributivas, modernización del estado e integración de pleno derecho en las instituciones internacionales, que posibilitó la organización de la Expo de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona, etc…) y hasta comienzos de los 90, cuando ya empezó a desvirtuarse y degradarse, como consecuencia de tanto poder acumulado por parte de sus dirigentes y el secuestro que éstos hicieron del Partido desde las instituciones, haciéndose cada vez más insensibles mediante la jerarquización y profesionalización de la política que les han venido alejando de la ciudadanía.
A esto sin estar muy mal encaminados Podemos le denomina casta, pero…… ¿quién asegura que ellos con el tiempo también no lo sean?. Está visto y comprobado que el poder es muy goloso y quienes lo consiguen hacen lo indecible para perpetuarse. Podemos cuenta con un modelo horizontal que en teoría hace que sea plural, transparente, democrático y participativo (las primarias del PSOE deberían ser así, pero se han organizado y desarrollado “a la carta” y para uso exclusivo de sus dirigentes profesionales de la política). Pero en la práctica se está demostrando que al configurarse y pasar a ser un partido político, ha tenido que crear sus propias estructuras parecidas a la de los demás partidos políticos, erigiéndose (como fue Felipe González) Pablo Iglesias, en su líder indiscutible y configurando su propio “aparato”, que lo ha venido extendiendo por todos los territorios y en sus diferentes niveles.
Está comprobado que aprovechándose de éste proceso, han pasado a controlar y ostentar cargos orgánicos de representación territorial, políticos rebotados y resentidos de otros partidos bastantes incluso del PSOE, que no se significaban precisamente por practicar en el mismo una militancia critica y si la ejercían interesadamente de forma dócil y sumisa, han pretendido ser casta presentándose en sus listas electorales y como no lo consiguieron, lo intentan de nuevo y puede que lo logren ahora pero con Podemos.
Este año 2015, con las elecciones municipales y autonómicas en mayo y las generales si no se adelantan en noviembre será clarificador. Ambas son política y socialmente muy importantes, aunque éstas mucho más y es que con el más que probable fin del bipartidismo, por el bien de la democracia y de la justicia social, existe la posibilidad de enviar al PP que tanto daño está haciendo a la oposición. Espero que el PSOE no se deje llevar por “los cantos de sirena” de algunos de sus más significativos dirigentes que pretenden llegado el momento se produzca un gran pacto y coalición con el Partido Popular, ya que con toda seguridad nos pasaría factura ante nuestro electorado y muchas/os militantes no dudaríamos en abandonar el Partido.
Aunque debido a mi larga militancia política soy bastante escéptico, pero lo mismo que se hizo en su momento con el PSOE, hay que darle a Podemos un margen de confianza, para ver si logra o contribuye a erradicar tantas desigualdades y transformar esta sociedad haciéndola más democrática y justa.