Denuncian la doble vara de medir del Gobierno en sus informes medio ambientales sobre las prospecciones
{mosimage}SB-Noticias.– Los grupos nacionalistas en el Senado y en el Congreso de los Diputados aseguran que las prospecciones suponen una amenaza potencial para muchas especies, especialmente para los cetáceos. Veintiocho de las 87 tipos de cetáceos que existen en el mundo se encuentran en Canarias.
La diputada Ana Oramas y el senador Narvay Quintero, de Coalición Canaria (CC), han presentado iniciativas parlamentarias en sus respectivas Cámaras en las que piden al Ministerio de Medio Ambiente que aclare por qué preserva en Baleares aquellas especies marinas que, sin embargo, desprotege en Canarias.
Los parlamentarios nacionalistas se refieren al informe de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, del Ministerio de Medio Ambiente, en el que desaconseja llevar a cabo las prospecciones en aguas de Baleares “por poner en peligro especies protegidas como cachalotes, delfines y tortugas marinas”.
Oramas y Quintero denuncian la doble vara de medir que utilizan los técnicos de Medio Ambiente en sus informes, en los que abogan por la protección en Baleares y la desprotección en Canarias.
El Ministerio de Medio Ambiente señala en su análisis sobre los efectos en Baleares que “el mar de dichas Islas es un punto caliente de biodiversidad marina” y advierte que “el ruido submarino resultante de las prospecciones sísmicas supone una amenaza potencial para muchas especies. Para los cetáceos se trata de una de las principales amenazas: alteraciones del comportamiento, interrupción de la alimentación, varamientos y, en casos extremos, la muerte”.
Oramas y Quintero recuerdan al Gobierno del Estado que “veintiocho de las 87 tipos de cetáceos que existen en el mundo se encuentran en uno de los espacios más ricos para esta especie del planeta: el estrecho que separa las islas de Lanzarote y Fuerteventura del continente africano. Se trata, según la Sociedad para el Estudio de Cetáceos (SECAC), de “un hábitat singular por la profundidad de sus aguas y las especiales condiciones oceanográficas”.
“Un hábitat de extrema sensibilidad”, añaden, en el que ya trabaja uno de los intrusos más letales para las especies marinas. Junto a las maniobras militares, que también se desarrollan con frecuencia en Fuerteventura, las prospecciones petrolíferas constituyen una de las acciones guiadas por la mano del hombre más peligrosas para la fauna”.
En el caso de los cetáceos, “la contaminación acústica provocada por las prospecciones puede enmascarar los sonidos que emplean para comunicarse, alimentarse u orientarse”.
La SECAC advierte que “la exposición a sonidos de suficiente intensidad, como el que generan las prospecciones, provoca la reducción de la sensibilidad acústica temporal o permanente, el desgaste de las células auditivas y afecciones anatómicas; genera estrés y altera sus canales de comunicación”.
Por otra parte, hasta 25 áreas marinas protegidas podrían verse afectadas por las actividades petrolíferas. SEO/SIRDLIFE detalla en otro informe el impacto que tendría sobre las aves. Concretamente, apunta a dos Áreas Importantes para la Conservación de Aves (IBA) que podrían verse seriamente afectadas: “Los islotes de Lanzarote”, que alberga la mayor población reproductora del territorio nacional de pardela cenicienta, las únicas colonias de paíño pechialbo, y por otro lado, el “Estrecho de la Bocaina”, por donde pasan varias veces al año los ejemplares reproductores de pardela cenicienta de las islas Salvajes -la mayor colonia del Atlántico- durante sus viajes de alimentación hacia la plataforma costera del noroeste de África”.
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Quintero critica la opacidad del Gobierno sobre el incidente de la Armada con Greenpeace
El Gobierno elude pronunciarse sobre la apertura de una investigación sobre la embestida de una embarcación de la Armada a un bote de Greenpeace
El senador de Coalición Canaria – Agrupación Herreña Independiente (CC-AHI), Narvay Quintero, denuncia la opacidad del Gobierno del Estado con respecto a la embestida de una embarcación de la Armada contra un bote de Greenpeace en la zona en la que se realizan las prospecciones petrolíferas por parte de la multinacional Repsol.
En las respuestas del Gobierno a las preguntas presentadas por Quintero, el Ejecutivo elude contestar a las peticiones que le plantea el senador herreño sobre la apertura de una investigación interna para esclarecer los hechos y tampoco ofrece datos sobre el dispositivo desplegado por el Ministerio de Defensa ni su coste para las arcas públicas.
El Ministerio de Defensa usa la misma respuesta para contestar a las cinco preguntas escritas presentadas por Quintero. En ella, señala que “el buque “Rowan Renaissance” fue autorizado por el Gobierno a realizar trabajos de prospección petrolífera en aguas internacionales en las que España ostenta derechos soberanos sobre la plataforma continental.
En este sentido, añade que “para garantizar la seguridad en la navegación y permitir las labores de prospección, el Ministerio de Fomento estableció una zona de exclusión de una milla de diámetro alrededor de la situación en la que debían comenzar los trabajos. La Armada, en cumplimiento de las competencias que le atribuye el derecho marítimo internacional y la legislación vigente, desplegó un dispositivo de vigilancia y control marítimo para la aplicación de esta medida, del que formó parte el Buque de Acción Marítima “Relámpago”.
Quintero lamenta que el Gobierno “eluda su responsabilidad de contestar a las preguntas directas que se le plantea y vuelva a refugiarse en vaguedades para no pronunciarse sobre propuestas concretas. Ni responden a nuestra solicitud para la apertura de una investigación ni nos ofrecen datos concretos sobre el despliegue de Defensa”.
“Las actuaciones del Gobierno del Partido Popular van más allá de lo permisible por parte de un Ejecutivo que, en este asunto, protege a unos, se desentiende de la amplia oposición de la ciudadanía y castiga a quienes intentaron manifestarse pacíficamente junto al barco de la petrolera”, añade Quintero.
El senador apunta que “este atropello supone una nueva injusticia por parte de quienes han demostrado que su única obsesión es la defensa de los intereses de una sola empresa y el desprecio permanente hacia aquellos que defendemos nuestro derecho a proteger el medio ambiente”.