EL BAR DE PEPE
Joaquín Hernández
{mosimage}Quizás porque uno, yo, aspira demasiado, quizás porque la frustración es tan grande cuando el deseo de cambio es tan intenso que me siento desmoralizado y con ganas de tirar la toalla (llámese bolígrafo bic o teclado del portátil) por el retrete y con tipex borrar mis simpatías por PODEMOS.
Les comento el asunto:
Siempre he creído, incluso por las afirmaciones de Pablo Iglesias, que PODEMOS es otro partido político y no un partido político al uso. En este sentido, siempre pensé que los pactos no eran buenos y que sería mejor una travesía solitaria que acompañados de otros viajeros con experiencia en navegar y sobre todo en hundir las naves, llevarlas al pairo o a ningún lugar.
“Si se puede” es el nombre de un pequeño partido socio político que dicen ser de “izquierda ecologista” creado en Santa Cruz de Tenerife y que concurrió por primera vez a las elecciones municipales y de cabildo en el año 2007 consiguiendo media docena de concejales en varios ayuntamientos de las islas, algo mayor ha sido su participación en las elecciones de 2011 que en coalición con Equo y Socialistas por Tenerife, obtuvieron 18 concejales en media docena de pueblos, no tuvieron votos suficientes para subir a la poltrona del Cabildo tinerfeño y tampoco al Gobierno de Canarias.
Sin querer molestar a nadie y con la evidencia de su trayectoria es posible catalogar a “Si Se Puede” como un chiringuito político creado por cuatro amigotes, algunos de ellos con apellidos de “rancio abolengo”, con ánimos de imitar a otro similar y de triste recuerdo, hoy en coalición con la izquierda canaria descendiente de los comunistas del Partido Comunista canario de triste recuerdo por su fracasada trayectoria. Si se puede sabe perfectamente de sus escasas posibilidades incluso de repetir lo logrado en las pasadas elecciones y desde siempre ha pretendido coaligarse con otros partidos similares, Equo o Socialistas por Tenerife han sido sus compañeros de viaje hasta ahora en que los listillos del partido buscan un hueco al lado de la lumbre del poder, en el fondo quieren seguir en la poltrona, les da lo mismo 8 que 80 el caso es no perder el pequeño “fondo de pensiones acumulado” (apenas 400 afiliados) y pelillos a la mar. Justificando con un documento cargado de demagogia barata pretenden decirnos que ellos son el complemento ideal a PODEMOS y que sin su concurso fracasaran.
El tema es que un tal Sabaté en nombre de Si se puede se ha reunido en Madrid con “altas instancias” de PODEMOS llegando a un acuerdo para compartir las listas electorales en Tenerife y provincia ninguneando a la base del partido en Tenerife.
PODEMOS en las islas lo componen miles de personas indignadas con el caciquismo, ilusionadas por un cambio en sus ayuntamientos y cabildos, trabajadores en paro y jubilados en busca de un futuro mejor para sus hijos y nietos. Personas de distintas ideas y posición social pero con el mismo denominador común: Acabar con el tripartidismo y los chiringuitos políticos que albergan a trepas y que con su concurrencia lo único que logran es aumentar las posibilidades de continuar el monopartidismo dominante en el Gobierno de Canarias, Ayuntamientos y Cabildos. Acabar con Coalición Canaria, con el Partido Popular y con el Psoe en el poder significa acabar con 40 años de dominación y sometimiento a políticas obsoletas, a oligarquías empresariales, a la pobreza endémica de un pueblo amordazado y aborregado por grupos de mafias familiares que actúan al mejor estilo siciliano. Personas que dedican su tiempo, su escaso dinero y energías por una causa que consideran justa e imprescindible. Por todo esto, por todo lo que implica acabar con esa “casta” de la que tanto hablamos los seguidores y no seguidores de PODEMOS, de la que tanto habla Pablo Iglesias y compañía, no se puede dejar entrar a SI SE PUEDE en PODEMOS por muchas razones pero entre todas estas razones la más justa es no contar con los verdaderos artífices de PODEMOS en Canarias para tomar decisiones que afectan al pueblo canario.
Vejar a los miles de seguidores y militantes de un partido político que por no tener no tiene siquiera sede donde reunirse, que se forman asambleas en parques y plazas públicas, en salones alquilados con las aportaciones dinerarias de los simpatizantes es como mínimo desleal y groseramente dictatorial. Con la actitud de los dirigentes del partido en Madrid firmando acuerdos con el chiringuito de SI SE PUEDE, ha dejado fuera de sus filas a unos cuantos miles de votantes entre ellos el que firma este artículo que no quiere ser partícipe de continuar con más de lo mismo, con una historia interminable donde seguirán ladrando los mismos perros con distintos collares, pero nada más.