EL BAR DE PEPE
Joaquín Hernández
{mosimage}“Como decíamos ayer…” así empezó mi buen amigo y maestro Pedro Aranda su conferencia –debate sobre los “gabinetes de Prensa”. La sesión del día de ayer de la conferencia, vía Internet, que no tuve la oportunidad de asistir como internauta pero sí al día siguiente debatir el hecho de la importancia de los medios de comunicación para cualquier actividad social. Decía Pedro que no sabe que es más importante si bien es el escritor o bien es el editor, dilucidar quien fue primero si el huevo o la gallina es más o menos parecido.
Está claro que sin el escritor no existirían editoriales, pero no es menos real que sin las editoriales el escritor existiría, aunque fuera escribiendo el Quijote en las paredes de la Cueva de Altamira, o por lo menos yo opino así.
Esto me recuerda a las palabras de aquel periodista radiofónico que en forma de milonga sentimental ha repetido hasta la saciedad que: “las sabias palabras del entrenador David Amaral cuando dice que si el Club Deportivo Tenerife es de primera división, nosotros los medios de comunicación seremos de primera y si el equipo desciende a segunda división los medios de la isla seremos de segunda o tercera, y tiene razón…”
Pues visto desde la perspectiva de un entrenador de futbol puede hasta comprenderse, pero desde el punto de vista de un profesional los medios de comunicación es darle la importancia que no tiene a un club de futbol, en esta ocasión al Club Deportivo Tenerife. La cuestión que nadie duda es que si el futbol es el primer deporte en la mayor parte de los países del mundo es por y gracias a los medios de comunicación, radio, prensa y tv. El Real Madrid, el Barcelona, o el Manchester Ud., por poner un ejemplo, son equipos famosos gracias a las retransmisiones de la radio y posteriormente de la televisión. Sin el concurso de los medios Messi o Cristiano Ronaldo, por citar algún jugador, lo conocerían en su casa a la hora de comer, y poco más.
Volviendo al terruño, al Club Deportivo Tenerife se le conoce en Chipude (La Gomera) gracias a la emisión en directo de los partidos del equipo representativo que realiza Radio Marca y la otra decena de emisoras de la isla. El Club Deportivo Tenerife debe saber muy bien que la radio, especialmente la radio más que la televisión o la prensa, es un elemento imprescindible para hacer caja, cosa que parece no importarle mucho al mediocre jefecillo del Gabinete de Prensa del Club, que más bien ejerce de Rey del Mambo de una tribu de África que de enlace del equipo con la radio, prensa y televisión isleña.
Este individuo, por lo visto es del que depende que jugadores o equipo técnico realicen entrevistas o declaraciones, que debería estar agradecido a sus compañeros y colegas periodistas la dedicación que muestran e incluso la “tibieza” con que hacen critica a jugadores, equipo técnico y sobre todo a Miguel Concepción máximo dirigente del representativo, que en lugar de estar cabreados y hastiados de tantas cacicadas y de criticar y solicitar con energía la salida del club del Presidente acompañado del equipo técnico, maquillan la realidad por miedo a represalias del tonto útil del club. Flaco servicio al oyente le hacen los espacios deportivos de los medios si en lugar de informar con integridad periodística lo que a todas luces ve el público, maquillan esa realidad en pro de una mejor connivencia con el club, que algunos se empeñan a decir “que les da de comer”.
El día que la radio, sólo la radio, le haga el boicot y de la espalda al Club Deportivo Tenerife, estoy convencido que se acabará con el despotismo y la chulería de un imberbe periodista pasado a mediocre tonto útil de un Gabinete de Prensa, llámese del un club deportivo a de una multinacional de mundo mundial. Lo malo es ponerlos de acuerdo a un colectivo que para más inri tiene una Asociación de Prensa Deportiva que lejos de defender los derechos de los profesionales del ramo hace tan poco que parece no existe. En el fondo en esta isla nunca pasa nada y si pasa algo tampoco pasa nada, es cuestión de pasotismo y así nos va, de culo, sin frenos y cuesta abajo y sin huevos. Y no me vengan ahora con eso de los clientes se nos van y no patrocinaran otros eventos porque eso no es cierto, ni siquiera me sirve que el número de oyentes bajaran porque tampoco es cierto.
El oyente como el tele espectador o lector de prensa lo que quiere es escuchar, ver y leer la verdad sin comentarios que insulten su inteligencia y con el compromiso de las editoriales de los medios de servicio público no de sumisión borreguil a, en este caso, un Club de Futbol por muy representativo que sea. Se añora la época de Xuancar o de Castañeda, solo parece heredero de éstos Manoj Daswani que parece ser el único que se “moja” y canta los cuatro pies del gato y la movida de la “perrita” pese a quien pese.