La vocal, designada por CiU, fue sorprendida el pasado día 15 junto a su hermana
{mosimage}El presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, le había pedido este viernes que renunciara al cargo. Su renuncia supondría la designación del decano de los procuradores de Madrid Antonio Álvarez-Buylla Ballesteros, de tendencia conservadora.
La vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) designada por CiU Mercé Pigem ha comunicado su cese en el cargo, un día después de que se lo solicitara el presidente del órgano, Carlos Lesmes, tras recibir sus explicaciones por la información que señala que ella y su hermana fueron sorprendidas el pasado día 15 en la frontera de Andorra con dinero en efectivo.
El presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha aceptado su renuncia y ha agradecido la dedicación a la institución y la profesionalidad demostrada durante su etapa como vocal.
En un comunicado remitido pasadas las 22.30 horas, Lesmes ha señalado que la renuncia de la vocal de CiU es "una muestra de generosidad encaminada a preservar la imagen de ejemplaridad que en todo momento debe guiar la actuación del consejo." En los próximos días, el presidente del CGPJ pondrá en conocimiento del Senado la renuncia de Pigem para que esta Cámara proceda a la propuesta de nombramiento de un nuevo vocal. "Campaña en contra" Mercedes Pigem ha asegurado que no se siente "capaz de seguir tomando las decisiones" que su cargo le obliga, pensando que pueden ser "castigadas".
En una carta remitida al presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, y que el alto organismo judicial ha enviado a los medios de comunicación "por expreso deseo de Pigem", ésta refiere que se encuentra en una situación en la que se ve "muy afectada por el descrédito" al que, entiende, se le está sometiendo. Los hechos no suponen ninguna irregularidad, aunque su apariencia es indudable que era susceptible de ser instrumentalizada
"La campaña que padezco me ha hecho demasiado frágil para ejercer una función en la que lo único que debe primar es el interés general", señala Pigem. Considera que sus decisiones "no pueden verse mediatizadas por el temor de que no sean 'convenientes' y así evitar que se reiteren una y otra vez las descalificaciones" a las que, asegura, está siendo sometida. A su juicio, ello "sería malo para todos: para el buen gobierno de los Jueces, para los ciudadanos, para la Institución, para mi formación política y para mí misma, que siempre he sido exigente y transparente en el desempeño del servicio público y no quiero ni debo modificar lo que entiendo que debe ser el recto proceder".
Pigem afirma que "nada hay de irregular" en su actuación, "tal como se reconoce por el propio Presidente del CGPJ". Asegura en su carta que "no se levantó acta alguna" sobre ella "porque los hechos no suponen ninguna irregularidad, aunque su apariencia es indudable que era susceptible de ser instrumentalizada, como así ha sido, siendo filtrados a la opinión pública en el trasfondo del grave enfrentamiento político con motivo de la situación en Catalunya". A juicio de Pigem la situación ha sido "amplificada con ensañamiento por los medios".