La Generalitat pidió una medida cautelarísima: paralizar de forma cautelar el recurso del Ejecutivo al Constitucional por supuesta violación de los derechos fundamentales de los catalanes
{mosimage}Público.- La Sala Tercera del Tribunal Supremo ha rechazado este jueves la medida cautelarísima que ayer pidió la Generalitat de Catalunya, consistente en paralizar de forma cautelar el recurso del Ejecutivo al Constitucional en contra de la consulta del 9-N.
Es más, el Supremo advierte en su auto que hay causa de inadmisión de la demanda de la Generalitat, ya que no tiene jurisdicción sobre los acuerdos del Gobierno cuando recurre al Tribunal Constitucional, aunque da un plazo de 10 días a las partes para que expongan sus alegaciones al respecto.
Además, el acuerdo del Consejo de Ministros que se pedía suspender de forma cautelar fue adoptado el 31 de octubre, y publicado en el Boletín Oficial del Estado el día 4 de noviembre, por lo que ya estaba vigente cuando la Generalitat interpuso su demanda y solicitó la medida cautelarísima.
La decisión ha sido adoptada por unanimidad de la sección séptima de la sala de lo contencioso-administrativo, presidida por José Manuel Sieira, quien también preside la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo.
Este duelo legal ante el Supremo es el último cartucho que tiene Artur Mas antes de la consulta alternativa del 9-N. La medida que solicitó ayer la Generalitat es un recurso de urgencia creado para evitar que se consume el supuesto atropello de una administración pública contra la que se recurre y está vigente mientras el Tribunal Supremo resuelve el fondo del asunto.
La Generalitat ha presentado una demanda contra el Gobierno ante el Tribunal Supremo por violación de derechos fundamentales. Acusa al Gobierno de Mariano Rajoy de abuso de poder al utilizar la Constitución para recurrir de forma sistemática al Tribunal Constitucional.
El artículo 161.2 de la Constitución permite al Gobierno recurrir al Constitucional los acuerdos de las comunidades autónomas, que son suspendidos de forma automática.
Los agentes "no estarán al servicio del ministro del Interior", ha dicho el conseller Ramón Espadaler en alusión a las declaraciones de Fernández Díaz, quien dijo no tener dudas "de que los mossos van a cumplir la ley y a hacer cumplir la ley".
El conseller de Interior, Ramon Espadaler, ha explicado este jueves que el 9 de noviembre habrá 6.992 agentes de los Mossos d'Esquadra de servicio, que "no estarán al servicio del ministro del Interior ni del conseller de Interior, sino al de los jueces, los tribunales y la Fiscalía".
En una entrevista a Catalunya Ràdio, Espadaler ha recordado que la policía catalana tiene competencias de seguridad ciudadana pero también de policía judicial, por lo que deberá acatar órdenes judiciales y no los dictámenes del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en alusión a las declaraciones de Fernández, quien este miércoles dijo no tener dudas "de que los Mossos van a cumplir la ley y a hacer cumplir la ley".
"Si el Gobierno central quiere seguir la tesis de Fernández Díaz tiene instrumentos, que son dar instrucciones a través de la Fiscalía General del Estado", aunque de momento no se han producido, ha destacado.
En total, el próximo domingo trabajarán 2.236 mossos en servicio ordinario y 4.756 como refuerzo, y según ha detallado el conseller, la policía activó este lunes una prealerta, que será alerta a partir del 9 de noviembre y "alerta máxima desde las 6.00 horas" del 9N, para asegurar que todos los mecanismos y órdenes funcionan con fluidez.
Preguntado sobre si los preparativos del dispositivo policial son una muestra de que la Generalitat sigue en la organización del participativo, ha señalado que "la Conselleria de Interior no organiza nada respecto al 9N" y solo actúa ante la previsible movilización ciudadana como lo haría ante una final futbolística, un premio de Fórmula 1, el 11 de septiembre o el 12 de octubre.
Espadaler ha señalado que el secretario de Estado de Seguridad se ha puesto en contacto con el departamento de Interior catalán para "desmentir" que el Gobierno haya enviado refuerzos de la Policía Nacional, y ha detallado que tienen los mismos agentes que ya tenían en Catalunya, aunque éstos ya son más de los que tenían en los últimos tiempos.