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El movimiento ciudadano de Canarias contra las prospecciones petrolíferas, que agrupa a más de 30 colectivos sociales y a personas preocupadas por el modelo económico y futuro del Archipiélago, no descarta llevar a cabo una consulta alternativa a la planteada por el Gobierno de Canarias y que ha sido suspendida cautelarmente por el Tribunal Constitucional.
El portavoz de la plataforma René Beotegui afirmó este miércoles frente a la Delegación del Gobierno situada en Las Palmas de Gran Canaria, que la decisión no se tomará hasta el día 15 del presente mes, cuando se celebrará en Fuerteventura una cumbre en la que participarán todos los movimientos sociales que conforman la plataforma.
De momento, “estamos valorando cuándo, cómo y de qué manera pueda ser exitosa una consulta desde los movimientos sociales”. Antes de tomar la decisión, Beoteguí afirma que el movimiento exigirá al presidente del Ejecutivo canario, Paulino Rivero, que “mantenga la consulta pase lo que pase y que busque la vía para que se realice”. Una vía que no definió y dejó en manos del Gobierno.
De tomar la plataforma cartas en el asunto, se muestra convencido de que la pregunta formulada será distinta a la promovida por la Administración canaria. “Será mucho más directa y clara”, apostilló. Preguntado por si cuentan con medios suficientes para llevar a cabo la iniciativa, respondió que “queda claro que el movimiento popular contra las prospecciones no tiene dinero, lo que tiene es voluntad, fuerza y miles de personas detrás dispuestas a movilizarse”.
Asimismo, marcó diferencias con la consulta catalana y señaló que “lo que tienen en común es el espíritu absolutamente autoritario, antidemocrático y casi fascista del Gobierno del Partido Popular”.
Respuesta ciudadana
Sin embargo, aseguró que el día 23, fecha en la que el Gobierno canario había estipulado que se celebrase la consulta ciudadana ahora suspendida “el pueblo no se va a quedar en su casa esperando, sino que va a haber una respuesta ciudadana, sea cual sea la situación”. El portavoz espera que en dicha convocatoria los canarios “demuestren que están muy enfadados y que, así como vemos que el Partido Popular tiene miedo a la expresión de este pueblo y por eso no nos deja hablar, los canarios no les tienen miedo”.
La coordinadora se une a la exigencia de la Administración canaria al considerar que “si de forma cautelar se ha paralizado la consulta ciudadana, con mayor cautela deben suspenderse las prospecciones de Repsol hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el proceso consultivo”.
Beotegui se encontraba acompañado por miembros de la plataforma que se taparon la boca con cinta adhesiva a modo de protesta, mientras portaban carteles en los que se podía leer “Canarias está amordazada”.
Que dicha Consulta se encuentra amparada por el Reglamento de las Consultas a la Ciudadanía en Asuntos de Interés de la Ley Canaria de Fomento a la Participación Ciudadana.
Que la resolución del Tribunal Constitucional no es una decisión sobre la legalidad de la Consulta, como quieren hacernos creer los voceros de Repsol, pues se trata de una paralización cautelar automática al ser admitido a trámite el recurso presentado por el Consejo de Ministros.
Entendemos así, que ese recurso es la respuesta política del Gobierno de España en defensa de los mezquinos intereses de la multinacional petrolera Repsol, y como la expresión del miedo a la voluntad soberana de un pueblo digno.
La argucia utilizada por el Gobierno de España no tiene otra intención más que la de amordazar a Canarias y evitar que la ciudadanía opine sobre cómo quiere que sea su futuro en materia de desarrollo social, económico y medioambiental.
Todo ello supone seguir incidiendo en el menosprecio a los argumentos que desde la sociedad canaria se han venido articulando como motivos suficientes para no poner en riesgo el abastecimiento de agua de las islas de Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria, la riqueza de la biodiversidad marina que existe en aguas del archipiélago canario y la principal fuente económica y de empleo, como es la actividad turística.
Recordamos que el pueblo de Canarias lleva más de dos años manifestando en las calles su firme decisión y protagonizando movilizaciones históricas en el conjunto del archipiélago. Esto ya ha supuesto una forma de expresar su voluntad que, sin embargo, ha sido absolutamente despreciada por el Gobierno de España y, en especial, por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.
Consideramos que, si de forma cautelar se ha paralizado la consulta ciudadana, con mayor cautela deben suspenderse las prospecciones de Repsol hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie en firme sobre el proceso consultivo.
Exigimos al Gobierno de Canarias que mantenga su compromiso con el pueblo al que dice representar, siguiendo con la consulta ciudadana por la vía ya decidida o por cualquier otra. Que no permita que los intereses económicos de un multinacional petrolera como Repsol prevalezcan sobre el derecho legítimo de este pueblo a ser consultados sobre cómo queremos que sea nuestro futuro.
El conjunto del Movimiento Ciudadano de Canarias contra las Prospecciones seguirá trabajando para continuar la movilización ciudadana contra la imposición petrolera de un gobierno que no nos escucha, y hasta conseguir que el proyecto petrolífero de la multinacional Repsol en Canarias se paralice.