{mosimage}SB-Noticias.- Tras las intensas lluvias que afectaron principalmente al Área Metropolitana de la isla de Tenerife, el pasado 19 de octubre de 2014, además de ponerse en evidencia la falta de previsión y las nulas actuaciones de las autoridades respecto a este tipo de fenómeno meteorológico adverso a lo largo de los años, salen a la luz conductas temerarias adoptadas por el ejecutivo canario, no en vano las precipitaciones provocaron auténticos barrancos, con los consiguientes daños en los dos grandes hospitales de Tenerife, especialmente en el HUC.
Más grave aún si cabe, es que tras conocerse los efectos de la escorrentía en la zona, se construye el Nuevo Edificio de Actividades Ambulatorias, obra nueva, que también sufre daños como la inundación, entre otras dependencias, de los quirófanos de Cirugía Mayor Ambulatoria, situados en la planta -2 del citado edificio y que han dejado de estar operativos por un periodo de dos semanas, con lo que supone de retraso para los pacientes que están en las Listas de Espera Quirúrgica.
En este escenario de pasividad, de caos e improvisaciones, de obras públicas incorrectamente recepcionadas, al Gobierno de Canarias se le ocurre aumentar el escenario de recortes, dejando de suscribir la Póliza de Responsabilidad Patrimonial de toda la Administración Pública Canaria, debiendo hacer frente ahora a los gastos de reparación y reposición del material dañado. Daños que, aún sin cuantificar, van a ser detraídos de los anémicos presupuestos destinados a la Sanidad Publica, repercutiendo negativamente en una ya mermada calidad asistencial.
Intersindical Canaria exige que sean depuradas responsabilidades en cuanto a la pésima gestión del erario público y de la Sanidad como patrimonio de los canarios.