En su opinión, gran parte de esta isla está en una situación de gran riesgo ante las fuertes lluvias que nos afectan todos los años con mayor o menor intensidad
{mosimage}{mosimage}Audio de la entrevista
SB-Noticias.- José Ramón Carrillo (Partido Verde Canario) ha manifestado en los micrófonos de radio San Borondón que el primer factor responsable de los problemas que causan las fuertes lluvias es que “se ha llenado todo el territorio de cemento y asfalto y se ha permitido construir sin que el subsuelo esté preparado para ello. Se ha apostado por la especulación del territorio y por un crecimiento insostenible”.
“Además, ha añadido Carrillo, existe un factor multiplicador, debido al abandono de la agricultura”. No existen paredes de contención de huertas y fincas y el agua se lleva las tierras de labor dejando las piedras al descubierto y arrastrando gran cantidad de residuos que taponan los barrancos, como se ha visto en la última tormenta en la llegada de los barrancos de Anaga a las Teresitas.
Según Carrillo, si no se acometen las obras necesarias para drenar los barrancos, si no se eliminan las viviendas construidas en muchos de ellos, se levantan calles, o incluso la autopista si es necesario, y si no se ejecuta un plan hidrológico global para la isla, cuando la duración de una tormenta sea mayor y los barrancos de cumbre corran a gran velocidad seremos testigos de una catástrofe de una magnitud inimaginable.
“Por otra parte, el agua de lluvia debe ser reutilizada puesto que en la isla se dan muchos cortes de agua tanto por escasez como por mala calidad, pero el agua de lluvia se desperdicia, lo que desde luego solamente beneficia a los propietarios del agua, a los que Carrillo ha denominado “aguamangantes”. El problema se hace incluso mayor ya que el agua se ha destinado por ley a las zonas turísticas lo que conlleva el que muchos agricultores no puedan regar.
Sin pretender dar un tono catastrofista a sus palabras, Carrillo advierte a los responsables políticos de que, de forma urgente, pongan todos los medios necesarios para que las consecuencias de las lluvias torrenciales no causen destrozos en las propiedades de los ciudadanos ni se cobren vidas humanas, y anima a toda la sociedad a recuperar la agricultura y el estilo de vida tradicional, tanto para paliar este tipo de situaciones, que pueden ser catastróficas, como para mejorar la soberanía alimentaria de las islas.