{mosimage}La organización armada Boko Haram habría secuestrado en el noreste de Nigeria a otras 60 niñas desde la declaración, la semana pasada, del alto el fuego con el Gobierno nigeriano, según fuentes locales e informaciones de medios nacionales.
Particularmente cruento fue el ataque en Garta, donde los milicianos prendieron fuego a varias viviendas y degollaron a cuatro hombres antes de secuestrar a las jóvenes, la mayoría cristianas.
"Por supuesto que estas informaciones son creíbles", según confirmó por otro lado el obispo Stephen Mamza al diario 'New York Times'. "Es algo que está pasando todos los días, lo que sucede es que nadie informa de ello", ha añadido.
Ambas localidades se encuentran cerca de Chibok, en el vecino estado de Borno, donde el pasado mes de abril esta secta islamista secuestró a 200 escolares cuya liberación es todavía un punto pendiente en las conversaciones entre Boko Haram y el Gobierno nigeriano, que ha acusado al Ejército de alimentar en falso las esperanzas de los familiares tras anunciar erróneamente la semana pasada la inminente liberación de las niñas.
Sin embargo, todavía hay motivos para la esperanza. El Gobierno chadiano, gran mediador entre Nigeria y los islamistas, considera que todavía existe la posiblidad de que las niñas de Chibok regresen a sus hogares siempre y cuando el Gobierno nigeriano acepte someterse a un intercambio de prisioneros con Boko Haram.
El Ministerio de Exteriores chadiano achaca los nuevos ataques tras el alto el fuego a "elementos disidentes que ni los propios Boko Haram son capaces de controlar" y "hasta ahora, no hay motivo para dudar de que los otros cumplan este acuerdo", según ha declarado a Reuters este jueves el número dos del Ministerio, Musa Mahamat Dago.
"Solo puedo decir", ha proseguido, "que quienes negociaron con el Gobierno nigeriano lo hicieron de buena fe y estamos esperando a la próxima fase del acuerdo: la liberación de las niñas".