En su opinión, "es importante que impere la prudencia máxima", ya que en estos momento se está "en un terreno muy novedoso en medicina", ya que la experiencia que hay en África no se puede aplicar directamente a un país desarrollado.
Este experto ha recordado que "hay varias fases" en el proceso de curación del virus, una es la curación de la paciente que ya esta curada, "y cumple los criterios clínicos de curación"; otra fase es cuando se pueden levantar las medidas de precaución de contacto con la paciente, en este caso, reitera, "estamos siendo extraordinariamente prudentes", aunque admite que "se cumplirían ya de acuerdo a lo determinado por las agencias sanitarias".
En estos momentos están determinando que no hay material del virus en ningún otro fluido orgánico aparte de la sangre, "hemos detectado en algún fluido material del virus que no sabemos si es relevante desde el punto de vista del contagio", para eso deben hacer un cultivo que tarda días en confirmar resultados y, por este motivo, van a tomar con mucha prudencia la retirada de las precauciones de contacto.
Ante la duda de un hipotético contagio al mantener relaciones sexuales, aclara en este caso se habla de riesgo de contagio 7 semanas, pero hay pocos pacientes en los que después de la fase aguda se haya hecho la prueba de ciertos fluidos orgánicos.
Por otro lado, ha confirmado que desde que se empezó a tratar a pacientes occidentales contagiados ha habido un "contacto permanente" con grupos médicos internacionales. "Tenemos teleconferencias semanales para poner en común experiencias y posibles eficacias o no de los tratamientos experimentales", ha explicado.
Arribas, quien no ha entrado en si Romero ha expresado su deseo de donar plasma, ha señalado que "las donaciones es recomendación de la Organización Mundial de la Salud (…), hay mucho interés en los pacientes que sobreviven donen para analizar el suero, pero hoy por hoy no sabemos si el suero de estos pacientes contiene anticuerpos que puedan ser útiles para el manejo de la enfermedad, es una de las grandes preguntas".
“Hoy por hoy no sabemos si estos productos son beneficiosos para los pacientes, es una donación completamente altruistas y quienes lo hacen contribuyen como mínimo al avance científico para que sepamos si funcionan o no", ha añadido.
Así lo han indicado en la rueda de prensa donde han comparecido los facultativos de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital La Paz-Carlos III Marta Arsuaga, Marta Mora y Fernando de la Calle, junto al jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas-Medicina Tropical, José Ramón Arribas, para informar sobre el estado de salud de Teresa Romero.
Pese a que la infección están controlada, Arribas ha indicado que se debe tener "precaución" sobre la salud de Teresa Romero porque "no está en su estado previo" al contagio y una infección grave como el ébola produce daños cuya recuperación "lleva tiempo".
Preguntados por qué secuelas puede tener la paciente, los médicos han señalando que "va mandando la evolución clínica" y cómo se va comportando con el paso de los días. Por eso, han explicado que van a seguir con la "vigilancia y el estudio", "para ir controlando y poniendo tratamiento si hiciera falta".
No obstante, el facultativo ha aclarado que un paciente de ébola se puede recuperar completamente y que la enfermedad no tiene por qué dejar secuelas. Además, la paciente no requiere ya en su estado medidas de seguridad y protección que marcan los criterios de la OMS (podría ser derivada a planta), aunque pudieran aplicarse atendiendo a "otras consideraciones".
Según adelantaba la portavoz de la familia, Teresa Romero, si la prueba era negativa, Teresa podría pasar a planta mañana, aunque los médicos no han querido desvelar si permanecerá en la sexta planta, donde ha estado aislada ahora, o pasará a la quinta, donde hay otros pacientes en observación.
"ENORME FORTALEZA FÍSICA Y MENTAL"
Arribas ha añadido que la paciente ha demostrado una "enorme fortaleza física y mental" para superar la patología y que se le ha dado tratamiento de soporte y también sueros antivirales. En este sentido, el equipo médico no puede afirmar si los nuevos medicamentos "añaden eficacia" en el virus pero ha recalcado que aportarán su experiencia al resto de equipos médicos que tratan casos de ébola.
Por su parte, Mora ha explicado que pese al alto índice de mortalidad del virus, sobre todo en pacientes en África, la paciente ha logrado curarse y ello es un motivo de satisfacción.
Mientras, tanto Arribas como Mora han asegurado que los equipos de protección que usan los facultativos para evitar riesgos de contagio están "por encima de las recomendaciones" de la Organización Mundial de la Salud.
En este sentido, la facultativa ha dicho que el traje de protección genera disconfort y algunas dificultades en la atención del paciente y para su retirada, "pero en ningún momento pudiera dar sensación de falta de seguridad".
Los facultativos han manifestado que no pueden aportar información sobre las circunstancias del contagio de Teresa (en referencia a si se pudo tocar con un guante) ni sobre si se le ha aportado suero antiviral de la religiosa Paciencia.
Mientras, Arsuaga ha añadido que tanto para la paciente como para los facultativos han sido "días duros" y que el objetivo ahora del equipo médico es que Teresa Romero vuelva a su estado de salud normal. Al respecto, Mora ha asegurado que están "contentísimos" por la evolución de Romero.