{mosimage}El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha calificado de "trato humillante" el que considera da el Gobierno central al archipiélago tras suspender las prospecciones petrolíferas en Málaga y mantener las que se prevén llevar a cabo en aguas cercanas al archipiélago.
Añadió que estas decisiones se adoptan "por razones de tipo político, con declaración de impacto negativo para resolver el problema de Málaga, donde gobierna el PP en la Diputación, o como están cocinando en estos momentos, la declaración de impacto negativo para no llevar a cabo prospecciones en Baleares por razones ambientales", sin embargo Canarias con condiciones "mucho más importantes que las que puedan tener estos dos destinos", el sentimiento ante este pronunciamiento "es de absoluta indignación, de maltrato, de desconsideración y de falta de respeto; confirman el trato absolutamente colonial por parte del Gobierno del Partido Popular".
"La voz de los canarios será escuchada, tiene que ser escuchada, para mostrar nuestro rechazo a estas decisiones caciquiles que se están tomando en contra, exclusivamente, de los intereses de Canarias", apuntilló en un comunicado.
Además, ha insistido en que está ocurriendo "lo que había advertido: declaración de impacto negativo para resolver el problema que tenían con Málaga y declaración de impacto negativo que están cocinando para resolver el problema político que tienen en Baleares".
Añadió que "tramposamente" conceden autorizaciones para dos puntos que "no tienen nada que ver con el turismo, nada que ver con el medio ambiente, como son Cantabria y Tarragona, y siguen para adelante con las prospecciones en Canarias", por lo que consideró que el PP debe "explicar a los canarios por qué defiende en las islas lo que rechaza en Andalucía, Valencia o Baleares".
Finalmente, advirtió que el Gobierno canario continúa trabajando "en todas las líneas que están abiertas", afirmando que va a continuar "intensificando la lucha a través de las herramientas que da el estado de derecho" para "seguir profundizando y trabajando en el expediente que está abierto en la Unión Europea y seguir exigiendo un compromiso de las máximas instituciones del Estado, un compromiso con Canarias".
{mosimage}El portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, ha exigido al Estado información sobre la propuesta de la ONU para usar el aeropuerto de Gran Canaria en el traslado de personal humanitario que se dirija o regrese de los países africanos afectados por el brote de ébola excluye la repatriación de personas con esta enfermedad.
"Lo que hace el Ejecutivo es exigir al Estado que facilite la información concerniente a esta propuesta porque a día de hoy tenemos la misma información que los medios de comunicación", dijo este jueves durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
Marrero entendió que se trata de una situación que es, "como mínimo", anómala. "Anómala –agregó– puesto que estamos hablando de un pasillo para la rotación del personal sanitario que está luchando contra el ébola en África que pasaría por territorio de la Comunidad Autónoma".
Aquí, recordó que si se acepta la propuesta se estaría hablando de instalaciones gestionadas por el Estado, aunque esperó poder conocer los detalles de la iniciativa para estudiar la viabilidad de ese pasillo al ser territorio canario.
"Y siempre con una premisa, que es que si finalmente se autoriza, sea condición 'sine qua non' la máxima garantía de seguridad para toda la población del archipiélago. La postura de Canarias dependerá de las condiciones de ese pasillo humanitario", matizó.
El portavoz recordó que en estos momentos el Gobierno regional desconoce quien asumirá la responsabilidad de las operaciones del puente aéreo, cuál será el papel de los servicios sanitarios de las islas o quién atendería a las personas que necesitasen atención y formasen parte de esos vuelos.