{mosimage}{mosimage}Audio de la entrevista
SB-Noticias/Juan Rafael Lorenzo.- Teresa Tafalla, en nombre de la Asociación por una Tasa sobre las Transacciones especulativas para Ayuda a los Ciudadanos, ATTAC, dijo en Radio San Borondón, en referencia al Tratado de Libre Comercio que se está negociando actualmente entre Europa y Norteamérica, que una de las cosas más preocupantes de este tratado es la privatización del agua, y no sólo de los manantiales, sino de todo lo relativo a producción y distribución del agua, y añadió que “esto significa que se van a saltar los Tratados de Dublín 92, que declaraba el agua un bien común y, por tanto, no sujeto a mercantilización”.
“Hace tiempo -recordó-. los ciudadanos pagábamos por el agua o la luz un precio social, pero desde que se ha privatizado entra dentro de los canales especulativos y todos sabemos cómo ha ido subiendo”, e insistió en que como la ciudadanía no se mueva, no se movilice y haga, no una protesta, sino un acto colectivo de insumisión nos van a quitar un bien básico para nuestra vida. Es así de simple”.
“El tratado al que no referimos -indicó Teresa Tafalla-, no es un tratado de libre comercio, sino que, en esencia, es un tratado de inversiones que busca el beneficio de las transnacionales y las internacionales y va por encima del concepto estado-nación, por lo que va a mediatizar en gran medida la capacidad de decisión de los gobiernos de los distintos países. En este punto, concretó que esta mediatización se resuelve mediante multas a los países cuya legislación se atreva a vulnerar este tratado, y ya se ha actuado sobre países tan significativos como Alemania o Canadá, aunque también han actuado contra Ecuador con una multa de doce mil millones de dólares, por romper su relación comercial con la multinacional Exxon bajo la acusación de envenenamiento de la cuenca del Amazonas, …y también contra Argentina, que está embargada”.
Teresa Tafalla concluyó anunciando que hay cuatrocientas ciudades que tanto en Europa como en América en las que ATTAC está realizando una campaña de conocimiento y movilización en contra de este tratado, “que se está negociando desde 2011 sin que nadie sepa cómo, quién ni dónde se esta realizando esta negociación”.