{mosimage}SB-Noticias.- En el municipio de Agüimes se dieron cita miembros del colectivo procedentes de los cinco grupos insulares que se han constituidos para trabajar en las acciones conjuntas a favor de un cambio en la política energética de las administraciones y en la gestión de la energía por parte de los ciudadanos.
Antonio Morales, alcalde de Agüimes, habló del papel del agua y la energía en la Mancomunidad del Sureste y cómo se ha convertido en una experiencia modélica de ámbito internacional en la promoción de políticas de desarrollo sostenible. También destacó el impulso de planes de desarrollo sostenible como instrumentos de participación democrática real en la gestión de lo público, fruto de lo cual han surgido proyectos. Si bien señaló el mandatario que es habitual que estos proyectos tengan su principal obstáculo en las políticas energéticas dictadas por dirigentes más atentos a los intereses de las grandes corporaciones privadas que a las necesidades de los ciudadanos.
En el acto también intervino catedrático Roque Calero, planteando su visión técnica y económica del sistema energético óptimo para la Isla de Gran Canaria, incluyendo la desalación de agua de mar y bombeos, así como la movilidad terrestre mediante vehículos eléctricos. Todo ello mediante fuentes renovables y mínima aportación de recursos fósiles en un modelo en transición hacia el cien por cien renovable, manteniendo garantizando el suministro eléctrico.
Por su parte, Antonio Cabrera, portavoz de la Plataforma, centró su intervención en el análisis de “los sistemas eléctricos insulares”, realizando un diagnostico de situación de los sistemas eléctricos insulares de Canarias. En su charla denunció el monopolio eléctrico que “coloca a un sector vital de la economía canaria en manos de una corporación foránea cuyo objetivo es el incremento sin límites de su cuenta de resultados”.
La plataforma canaria manifiesta su total rechazo a la política energética, al servicio de los intereses privados, que se está llevando a cabo por los diferentes gobiernos. En este sentido, considera que los intentos de introducción del gas en Canarias y la nueva regulación del Ministerio de Industria para el sector energético, no responden a causas técnicas sino a la sumisión al oligopolio que bloquea continuamente la introducción de las energías limpias y descentralizadas, tanto en los sistemas eléctricos insulares como en el sistema eléctrico español.
Por tanto, es necesario la conciencia y participación de los ciudadanos de Canarias para avanzar en el proceso de transición desde los sistemas insulares basados en combustibles fósiles a los cien por cien sostenibles, y abandonar de una vez por todas el viejo modelo al que se aferran las autoridades canarias y del Estado español.