Ignacio Díaz logra que se posponga la orden de desalojo gracias a la presión popular, que evitó que la comitiva judicial se acercara a la casa-taller
{mosimage}{mosimage}Audio de la concentración
SB-Noticias.- La enorme presión ciudadana vivida en la céntrica calle Fernando de Guanarteme de Las Palmas de Gran Canaria ha logrado evitar que se ejecutara una orden de desahucio contra la familia de Ignacio Díaz , que ahora dispone de algo más de un mes para negociar una indemnización por todo lo que ha venido ocurriendo en los últimos años, en los que ha vivido verdadero acoso por parte de bancos y administraciones.
Cabe recordar que Ignacio Díaz tiene alquilado el edificio desde hace años, “pagando religiosamente y por adelantado, sin faltar a una letra”, sin embargo el propietario vendía la finca a un tercero, sin contar con él, y en una subasta, Banca March, “fundada por un elemento del franquismo”, como aseguraron desde la Plataforma de Parados de Gran Canaria, adquirió la vivienda y ahora reclama la salida inmediata de esta familia, sin reconocerla como inquilina, sin embargo según Díaz, “Me cobraron el dinero del alquiler, por lo que el contrato es válido”
Lo cierto es que en esta jornada de viernes saltaba un escándalo en torno a este desahucio, ya que Juan Rivero, antiguo propietario del inmueble se personó ante la vivienda taller y en declaraciones a Radio San Borondón aseguró que él nunca cobró nada de la venta, ya que los compradores lo engañaron y nunca llegaron a pagarle: “Yo no quiero líos, pero a mí nadie me pagó”, razón por la que desde los colectivos de apoyo a Ignacio Díaz y su familia piden que se investiguen todos los detalles para que no siempre gane la banca y pierdan las personas.