José Ramón Carrillo
{mosimage}Acaba de terminar la temporada veraniega y los responsables políticos Canarios, o las asociaciones del sector no han tardado nada para lanzar comunicados echándose flores para presumir de lo bien que ha ido, pero obviando algunos aspectos que aunque no gusten, están ahí.
Mientras que el gobierno central, presume a boca llena de haber ahorrado mucho dinero, las carencias sociales de todo tipo están haciendo que nuestra sociedad sea más decadente cada día, donde los ciudadanos se encuentran con una administración pública que no da cabida ni soluciones a sus problemas, así nos encontramos con unas políticas sociales absolutamente bloqueadas donde la PCI o la ley de dependencia, esperan en los cajones a que alguien se digne reactivarlas, las carreteras se hacen cada día mas intransitables, llenas de baches que rompen hasta los coches mas sólidos y resistentes, los juzgados permanecen colapsados, las listas de espera en la sanidad pública no paran de aumentar, las oficinas del INEM no dan abasto a la cantidad de gente que se dirige a las mismas en busca de ayudas o trabajo que hacen que las colas sean interminables, nuestro gobierno presume de ahorrar, supliendo partidas esenciales para el bienestar de la ciudadanía, pero manteniendo los sueldos desorbitados de políticos y personal de confianza, que en buen número de casos nada aportan a las administraciones públicas, al contrario en muchas ocasiones no solo no aportan nada bueno sino que entorpecen la labor del funcionariado, entrometiéndose en asuntos de los cuales solo quieren sacar rédito político a toda costa, sin importarles un pimiento las consecuencias de sus acciones y decisiones.
Así son muchos los ciudadanos que dándose cuenta de que en este país los que más roban, son indultados o penalmente castigados muy levemente o que tenemos una justicia obsoleta además de extremadamente lenta, ante la crisis algunos han optado por pasarse a ejercer la innoble profesión de ladrones.
Es una verdadera lástima que la gente no exija una mejor administración de sus impuestos y que deje la gestión de los mismos, a auténticos cara duras que no saben administrar el dinero público sino para subvencionar aquello que más les interesa, obviando las razones y efectos que sus políticas causan allá donde están estos ineptos manejando presupuestos en las administraciones publicas.
Pero es que aunque se trate de ocultar, la carencia de efectivos policiales suficientes para dar cobertura al territorio de Tenerife y poder proteger a aquellos que nos visitan y que son la principal fuente de ingresos de nuestra isla, el TURISMO, está dando lugar a una escalada de robos que daña nuestra imagen gravemente, se roba y mucho tanto en las playas como en los miradores o enclaves donde nuestros visitantes paran un momento para hacer unas fotos o tomar un video, y se encuentran al llegar a sus coches con que les han usurpado sus bienes o se dan un baño y al regresar a su lugar en la playa ven como desaparecieron sus bolsos.
A esta escalada de robos tampoco escapan los clientes de hoteles y aparta hoteles, cafeterías y restaurantes, siendo muchos los casos registrado por la policía, donde los clientes de hoteles y apartamentos sufren la sustracción de sus equipaje a su llegada a los establecimientos, teniendo que iniciar sus vacaciones sin sus carteras y tarjetas de crédito, lo que les causa muchos problemas, dejándoles un mal sabor de boca, con ganas de subirse al avión de nuevo y mandarse a mudar para sus casas, pues los golfos ladrones ya les han privado de sus ahorros y sus probablemente merecidas vacaciones, llevándose consigo un imborrable nefasto recuerdo, con la moral por el suelo y la ilusión perdida.
Estos datos que al llegar a sus lugares de origen pasan a engrosar los análisis estadísticos de sus agencias de viaje y turoperadores, son los que marcan nuestra calidad como destino turístico, y hacen que nuestras camas tengan un precio u otro, y en consecuencia se dé un servicio mejor o peor o se creen más o menos puestos de trabajo.
Ellos siguen prefiriendo ir a vender humo a las ferias de turismo, a Londres, Madrid o Berlín, les da igual, con tal de codearse y salir en la foto con algún que otro famosillo del mundo del turismo, eso es lo que importa, que se les vea pareciendo que trabajan seriamente y preocupados por el sector, unos vinitos, unas risas, intercambios de tarjetas de visita y ya está el trabajo hecho.
Mientras tanto en nuestra isla son cada vez más los establecimientos turísticos que se convierten en comunidades de propietarios. Los establecimientos que quedan, tiran sus precios a la baja, siendo Tenerife una de las provincias Españolas más baratas en materia de alojamientos turísticos, y en el caso del Puerto de la Cruz en el norte de Tenerife, es el más sangrante de todos, pues diversas publicaciones de profesionales del sector a nivel nacional y en las redes sociales, lo han calificado durante este verano de 2014, como el destino turístico más barato a nivel nacional.
Es una autentica pena y habrá que preguntarse el porqué de que la ciudad pionera del turismo en Canarias y enclavada en uno de los valles más hermosos del planeta está muy a la baja, y se sabe muy bien , sin demagogias ni hipocresías, tanto la patronal del sector, como los partidos políticos y asociaciones empresariales, saben muy bien de que polvos han venido estos lodos, pero miran para otro lado, demasiados intereses de promotores inmobiliarios y escasos auténticos promotores turísticos profesionales, un coctel molotov que está haciendo un terrible daño a nuestro producto interior bruto más preciado.