Sospecha que la Consejería de Educación “no ha hecho efectivo” el pago a la constructora de este centro escolar
{mosimage}SB-Noticias.- Nueva Canarias (NC) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria reclamó una gestión “eficiente” de las obras del nuevo Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de Siete Palmas. El portavoz municipal nacionalista, Pedro Quevedo, sospecha que la Consejería de Educación del Gobierno canario “no ha hecho efectivo” el pago a la constructora. La formación nacionalista exigirá explicaciones al Ejecutivo en el Parlamento canario.
El portavoz declaró que es “intolerable no sólo la masificación” de las aulas del colegio de educación Infantil y Primaria Boliche sino que los responsables de Educación “no hayan sido capaces de solucionar” este problema durante el pasado curso escolar y “nos encontremos a estas alturas con que los alumnos no puedan iniciar las clases como estaba previsto por la desastrosa gestión” de la Consejería de Educación”.
Quevedo criticó también que el alcalde del PP, Juan José Cardona, “no haya respaldado, de forma contundente,” a los padres en una cuestión de esta importancia e instó al grupo de gobierno municipal a que presente una “queja formal” a las autoridades canarias.
Quevedo anunció que NC pedirá, en el Parlamento, a la Consejería de Educación una aclaración sobre esta gestión y las sospechas de que el nuevo centro escolar “no está en funcionamiento a día de hoy porque la consejería no ha hecho todavía efectivo el pago de las obras” a las constructora encargada del mismo. En este sentido, tal y como recordó, se han manifestado algunos de los padres afectados al comprobar que el nuevo edificio está “listo para ser ocupado ya que el presunto riesgo viene de obras alejadas”, según palabras del portavoz del consejo escolar, José Morales, referidas por el portavoz de NC.
Para el concejal nacionalista, con esta nueva actuación “nefasta” de Educación, quedan patentes dos cosas. Una, que la consejería tiene un serio problema de eficacia en su gestión y, dos, que 350 escolares, que deberían haber comenzado ya sus clases, no podrán hacerlo en “una mínima igualdad básica de derechos y calidad en comparación con otros niños de nuestra ciudad”.
Nueva Canarias recordó además que, durante el curso 2013/2014, se suprimió la biblioteca y del servicio de comedor del centro, “vulnerando gravemente” el adecuado derecho a la educación de los menores allí escolarizados.