“Algunos haremos el esfuerzo para que el PP rinda cuentas en las urnas”, avisó el también presidente de NC. Una llamada de atención condicionada además, explicó, por el “doble rasero” de unos conservadores que permiten en Canarias lo que el PP de Baleares, de la Comunidad Valenciana y de Málaga rechaza para sus costas.
En su opinión, los populares van a tener “dificultades para mantener” la representación obtenida en los comicios de 2011 en las Islas. Aseguró que perderán la mitad de los apoyos electorales logrados hace tres años en Fuerteventura y Lanzarote además de un “retroceso importante” en Gran Canaria y Tenerife. “Estoy convencido de que lo van a pagar en las urnas, de forma democrática” así como que el PP canario “está solo en Canarias y en España y que esa soledad tendrá consecuencias en el futuro en forma de dificultades para cerrar” alianzas de gobierno, dijo el portavoz de NC.
Román Rodríguez recordó que su formación política ha sido y es muy crítica con el Gobierno de CC y el PSOE, principalmente, en la gestión de los problemas reales generados por la crisis, como el paro, la pobreza y el deterioro de los servicios sanitarios y sociales. En esta ocasión, continuó, NC tampoco apoya los sondeos petrolíferos pero ve la consulta popular como un elemento más dentro del proceso de la movilización social, que debe permanecer “vivo hasta cambiar” la mayoría conservadora en el Gobierno estatal.
“Vamos a movilizar nuestras influencias”, avanzó el líder de NC, aunque advirtió al jefe del Ejecutivo, Paulino Rivero, con colocar la consulta “por encima de las expectativas” porque “no es la que necesitamos ni la que pidió el Parlamento”. Se refería a que, con el silencio del Ejecutivo estatal de Rajoy a la solicitud para la realización del referéndum, sólo se puede hacer una consulta popular en el marco de las “limitadas” competencias canarias, y entendida como un acto de movilización social más.