Dice que no le temblará el pulso para echar a corruptos del partido y avisa que no se puede cambiar España mirando por la ventana
{mosimage}El nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asumido este sábado el liderazgo del partido con el compromiso de transformarlo para poder cambiar España y ha reclamado a todos los socialistas que empiecen ya a "hablar de los problemas de los españoles" y "lo justo del PSOE".
El nuevo secretario general se ha mostrado convencido de que los socialistas pueden recuperar la confianza de los españoles y ha asegurado que no les van a "defraudar". Para eso, ha animado a sus compañeros a dejar de contar los votos que pierden para empezar a contar los votos que van a "recuperar". Porque, según ha dicho, el Gobierno del PP va a ser un Ejecutivo de "cuatro años".
Y se ha dirigido a todos los españoles para decirles que no les va a pedir "un acto de fe" para que crean en él. "No se trata de eso, lo único que voy a pedir es que escuchen lo que pedimos, que atiendan lo que proponemos y que observen lo que hacemos", ha afirmado, seguro de que, si lo hacen, los ciudadanos van a "recuperar la confianza" en el PSOE.
EL PSOE, EL "INSTRUMENTO MÁS FORMIDABLE" DE PROGRESO
Sánchez se ha mostrado convencido de que lo que acaba de protagonizar el PSOE, con un "ejercicio de democracia directa" en el que los militantes han dicho "sí a un claro y rotundo cambio desde abajo", se va a traducir en una transformación del país. Porque, a su juicio, el "instrumento más formidable" que tiene España para progresar y garantizar la igualdad y la justicia entre todos es el PSOE.
"Vamos a cambiar el PSOE para cambiar a España, no es la primera vez que lo hacemos", ha apuntado el dirigente madrileño, que ha recordado que el suyo es el partido del cambio desde que, en 1879, 25 compañeros decidieron crear el partido con ese objetivo. Sánchez ha apelado a la memoria al recordar también a todos los compañeros que incluso se han dejado la vida por defender las libertades en España, los que "nunca callaron y jamás se arrodillaron" en una "dictadura cruel e infame", que "sufrieron y nunca dejaron de luchar".
Así, se ha mostrado "inmensamente orgulloso de pertenecer a la familia del PSOE" y, por eso, ha asegurado que no hay "mayor honor" que ser su secretario general. En este punto, se ha dirigido a su antecesor, el ya exsecretario general Alfredo Pérez Rubalcaba, para subrayar que hay hecho "un gran servicio" a España y al PSOE "en un momento muy complicado", para asegurar que siempre va a "formar parte de lo mejor del socialismo en España" y para transmitirle que durante los "próximos años" va a necesitar su "consejo y aliento". "Siempre tendrás en mí a un compañero que te aprecia y te quiere", ha dicho.
El nuevo líder ha explicado que no va a decir que "hoy empieza todo", porque la historia del PSOE empezó "hace 135 años", pero sí ha apuntado que su partido tiene "mucho trabajo por delante". Eso sí, ha reivindicado los progresos conseguidos en los Gobiernos socialistas -con una especial mención a la educación y la sanidad públicas– y ha destacado algunos logros de la etapa de Rubalcaba: la Conferencia Política, su propuesta de reforma fiscal y la propuesta de reforma Constitucional para "alumbrar esa España federal que tanto necesita el país".
Además, ha aprovechado para agradecer a todas las "mareas ciudadanas que inundan las calles y las plazas de pueblos y ciudades" por defender lo que han "construido todos los socialistas a lo largo de los últimos años". Pero, dicho esto, también ha querido dejar claro que la izquierda en la que cree es la que "cambia España", la que "no se contenta con protestar sino que aspira a gobernar" para transformar el presente y llegar a un futuro mejor.
Para ello, ha animado a "apretar el paso", porque "hay millones de españoles que necesitan un PSOE renovado, en pie, porque si no a ellos les va a seguir yendo mal, con un Gobierno de derechas que está causando mucho sufrimiento".
Y, para ello, ha emplazado también a sus compañeros a estar más en la calle, porque "si el socialismo se asfixia es porque se encierra entre cuatro paredes". "No podemos cambiar España si la miramos desde una ventana", ha dicho.
Por eso, ha reafirmado el compromiso que hizo durante la campaña y ha asegurado que va a ser "un secretario general en la carretera", que va a estar "poco en Ferraz y mucho en los territorios con los militantes de base", a quienes quiere "devolver el protagonismo". Así, ha reiterado que su Ejecutiva acudirá a todas las comunidades autónomas en asambleas abiertas para rendir cuentas, que también se harán a nivel nacional, y ha abogado por abrir las agrupaciones municipales para este "nuevo socialismo".
Sánchez ha insistido en que va a dedicar todas sus energías a "devolver la esperanza a los españoles y españolas". "Ese es el cambio que hoy comenzamos", ha asegurado, convencido de que Rajoy va atener "un único mandato". A su juicio, la sociedad no va a volver a tolerar "ningún tejemaneje ni trapicheo" ni va a "volver a aceptar" a ningún partido que "no sea democrático".