En este caso, aseguran desde el Comité Canario de Solidaridad con los Pueblos, la paz pasa también porque Israel cumpla las Resoluciones de Naciones Unidas que sistemáticamente incumple y que sea sometido a juicio por sus crímenes de guerra y de lesa humanidad que finalmente la ONU ha decidido investigar.
Igualmente, el movimiento solidario ha trasladado sus exigencias a las instituciones canarias y españolas, para que descarten cualquier colaboración con un Estado terrorista y genocida que ha demostrado su incapacidad para la paz y para el respeto a los derechos humanos y de los pueblos.
Estamos aquí hoy alentados por la resistencia del pueblo palestino, que se presenta ante una humanidad conmocionada, como símbolo de la dignidad.
Nos volvemos a concentrar clamando por la paz y la justicia en Palestina animados por la oleada creciente de solidaridad en todo el planeta y porque hemos decidido no cejar en el empeño de la gente honesta y sensible del planeta en detener el genocidio y en llevar a Israel ante un tribunal internacional en el que responda por estos actos que solo pueden clasificarse como crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y crímenes de genocidio y para que responda también por los 66 años de incumplimiento de Resoluciones de Naciones Unidas, que han conminando sistemáticamente a Israel a cumplir con el derecho internacional y a respetar los derechos humanos.
Nos reunimos hoy también aquí para denunciar el silencio cómplice de la mayoría de los medios de comunicación, de las instituciones y de las empresas, incapaces de conmoverse ante la crueldad.
No se puede mantener la neutralidad y la equidistancia cuando ante nuestros ojos se comete un genocidio.
No se puede colaborar con un Estado terrorista que se ríe de la justicia universal en nombre de una supuesta necesidad de autodefensa.
Exigimos a las instituciones canarias que mantienen convenios de colaboración con Israel que suspendan esos acuerdos y lo decimos aquí, en La Laguna, y aquí, en Tenerife, donde esperamos, con indignación por su tardanza, acciones concretas del ayuntamiento y del cabildo renunciando a su declaración como amigos de Israel.
Desde aquí también exigimos la suspensión de las relaciones diplomáticas con Israel, la expulsión de su embajador y la cancelación de cualquier acuerdo que beneficie al Estado de Israel.
Y denunciamos a las empresas que colaboran con este Estado terrorista en la venta y distribución de productos que están manchados de sangre palestina. Estamos implicados en la campaña de boicot a los productos de Israel y sabemos que entre todos los ciudadanos y las ciudadanas dignas del planeta vamos a aislar política y económicamente a los criminales.
Proclamamos aquí que ya no es tiempo de llorar, sino de actuar con dignidad y contundencia, cerrando el paso al crimen y al terrorismo de Estado.
Detengamos el genocidio de Palestina.
Que Israel pague por los crímenes en Gaza.
Rompamos relaciones.