La organización seguirá trabajando en su línea de transformación social del municipio sin prestar atención al ruido preelectoral
{mosimage}El Comité Local de Sí se puede en Santa Cruz de Tenerife achaca lo que ha denominado como “marea mediática” en torno a la figura de Pedro Fernández Arcila al hecho de que la formación política a la que representa este concejal ya es una alternativa de gobierno con vistas a las próximas elecciones municipales de 2015.
Arcila, edil de Sí se puede en Santa Cruz desde las elecciones de 2011, ha desarrollado, junto a la concejala Asunción Frías, a los vocales de los tagorores y a toda la militancia del partido en la capital tinerfeña, un trabajo político de base y constante, con presencia en todos los distritos de la ciudad y recogiendo las demandas de la ciudadanía, demandas que han sido trasladadas de manera rigurosa a los órganos de gobierno del Ayuntamiento sin espectáculos mediáticos y mediante un trabajo serio y responsable.
Esta labor, llevada a cabo gracias a la amplísima red ciudadana que apoya a este movimiento de transformación social y política, está teniendo como resultado la configuración de Sí se puede como alternativa real de gobierno en la capital tinerfeña, algo de lo que son muy conscientes los tres partidos tradicionales –PSOE, Coalición Canaria y Partido Popular–, que comprueban, a través de sus propias encuestas, cómo la intención de voto a Sí se puede se multiplica mientras se derrumban las expectativas electorales de algunas formaciones, incluidas otras propuestas de la izquierda.
Este es el motivo por el cual la figura de Arcila está siendo objeto en estos días de noticias, artículos de opinión y comentarios en tertulias, una circunstancia a la que la organización política resta toda importancia, pues obedece al “ruido preelectoral” que conlleva la cercanía de las próximas elecciones locales.
Frente a esa marea mediática, el Comité Local de Sí se puede ha expresado su firme intención de mantenerse al margen de cualquier escena que no sea la estrictamente política, para poder continuar trabajando en su único objetivo, que es la transformación social de un municipio como Santa Cruz de Tenerife, duramente castigado por la crisis creada por el neoliberalismo que defienden los partidos con mayor representación en el Pleno capitalino.