{mosimage}José Ramón Carrillo.- En España ningún viento será favorable si no sabemos a dónde nos dirigimos.
La valoración de la OCDE de nuestra reforma laboral me parece despreciable y muy en la línea neoliberal, que ha sido el motor de una economía que nos ha llevado a la crisis y que se ve incapaz de aportar verdaderas soluciones y no hace más que ahondar en las desigualdades y la pobreza. Así que en ese sentido no me merece ninguna credibilidad. Pero el análisis que hace del paro, puesto que no hay intención de cambiar de políticas económicas, deja las previsiones de nuestro Gobierno y sus "brotes verdes" por los suelos. La evidencia de que nos mienten con un descaro intolerable. Ni sus aliados los logran ya encubrir, las evidencias dejan muy claro que estamos ante un gobierno de abusadores y tramposos que esconde su realidad y manipula la verdadera cuestión que no es otra que su incapacidad para sacarnos del atolladero donde ellos y sus compinches financieros nos han metido.
Una economía como la nuestra, sometida no a las necesidades de la población tanto en el aspecto del consumo como en el de la producción sino a intereses abstractos y especulativos, está demostrando por parte de quienes la desarrollan e impulsan, que no se tiene interés alguno en solucionar el problema del paro, tan siquiera para tener a los ciudadanos como consumidores. De hecho las medidas que impulsa el gobierno favorecen muy por encima de las demás a la s exportación, tanto de mano de obra como de productos y bienes y en última instancia hasta de consumidores. Ya no interesa ayudar a la gente a que consuma aquí, que nos compren los de fuera.
Y con el PP esto sí que no tiene alternativa, son entusiastas de este tipo de políticas. Para ellos "la economía se arregla sola, y con ella el paro". Lo peor del asunto es que ellos están convencidos y tratan de convencernos a todos de que son unos "magníficos gestores", pero sus políticas demuestran que hasta ahora solo miran por sus intereses y los de sus aliados pero no por los del pueblo, y a los hechos y sus dramáticas consecuencias sociales me remito.
En España cada día que pasa los empresarios son cada día más ricos, y los trabajadores cada día más pobres, todo gracias a sus cacareada reforma laboral, la cual ha sido dictada por la parte empresarial y a la que no se para de añadirle puntos que siguen despreciando los derechos laborales, como el ultimo que acaban de aprobar, donde se permite que un trabajador pueda estar un año de prueba y luego a la calle sin derecho a indemnización. O sea que si usted crea 8 empresas, dentro de la reforma laboral podrá ir pasando al trabajador de una en una y beneficiarse aun más si cabe de esta lucida reforma laboral. Con estas medidas algunos, (una minoría) serán cada día más ricos y la clase obrera estará cada día con menos derechos. Esta era su finalidad, los trabajadores habíamos subido demasiados escalones en nuestra clase social, y estos clasistas no iban a consentir que la clase obrera siguiese escalando en pro de acercarse a una clase media de bienestar que les pudiera hacer sombra a los de la casta privilegiada y irles desplazando de sus lugares de poder y privilegio. Pero como parece ser que esto no les bastaba, utilizan también como aderezo la reforma educativa, que viene a decir que aquellos con mayor poder adquisitivo podrán seguir obteniendo sus titulaciones académicas, aun siendo estudiantes de muy baja calidad, mientras a los hijos de la clase obrera aun siendo brillantes y sacrificados estudiantes no les quedara otra que seguir el camino del proletariado explotado, al no tener recursos suficientes para pagar las altas tasas que les suponen el poder acceder a la universidad, además de otros muchos gastos que las humildes familias obreras no podrán afrontar.
Si los datos del paro pretendieran reflejar la realidad del fenómeno, un parado que pasa a trabajar a media jornada no debería ser un parado menos, sino medio parado menos. En un caso límite, podría llegarse a que con contratos de 1 hora diaria, por ejemplo, (y salarios en consonancia, o sea solo darían para comer y mal) podríamos bajar el paro en varios millones de personas. Lo que nos está convirtiendo en un régimen esclavista, donde los trabajadores se dejan explotar como simples productores, que no tendrán recursos suficientes para darles a sus hijos una educación adecuada y progresar dentro de un sistema diseñado para que las clases sociales dominantes manejen el país a su antojo, así mientras las clases menos pudientes tienen que soportar el vivir con el agua al cuello, tratando de cubrir sus necesidades básicas, los que nos gobiernan no paran de hacer reformas con el objeto de sembrar el miedo y ganar adeptos básicos, de esos que se venden y no piensan, corderitos que se dejan trasquilar y ordeñar a cambio de una ración de alfalfa.
Nos tratan de engañar con banalidades como los análisis por parte de algunos sectores empresariales donde se dice que en nuestro país existe una baja "productividad laboral" análisis que carece de rigor científico y que es tan solo un mensaje mediático que oculta los intereses verdaderos de la casta. A día de hoy la productividad laboral en España es casi tan alta como la de Finlandia, solo que aquí se ha conseguido bajando los sueldos hasta hacer imposible que el 40% de los españoles puedan vivir con un mínimo de dignidad. Además los trabajadores que están en activo trabajan más que los de cualquier otro país europeo (un trabajador español hace el trabajo que antes hacían dos).
Pero yo me hago una pregunta: ¿Por qué los trabajadores españoles son productivos en Alemania o en cualquier otro país y no en España? los españoles son apreciados fuera de España como buenos trabajadores, fiables y productivos, y la distinción entre el trabajo productivo (el único que cuenta) e improductivo o especulativo, está en que dentro de ese trabajo productivo la aplicación de la oferta y la demanda, los conceptos de crecimiento, productividad….esas cosas con las que somos bombardeados como si fuesen verdades manifiestas, cuando en realidad son cuestiones o datos que se han estado interpretando de una manera o de otra, según les interesara a los empresarios y a la clase política Española.
La cruda realidad es que en este país existen dos millones y medio de españoles sin ningún tipo de subsidio, y que estos hechos se suceden en un país que se despilfarra lo no escrito, donde existe una burocracia brutal y una casta de privilegiados acostumbrados desde la cuna a la buena vida, a una mamandurria desmesurada a raudales y sin ningún tipo de control, si se empeñan en mantener estas distinciones heredadas de tiempos oscuros, sin crear al menos una RENTA BASICA que la dignidad de las personas exige, tendrán que entender que el pueblo acabe por explotar, porque el pueblo ya está siendo explotado.
Pero no nos creamos que estos seres privilegiados que miran al resto de sus congéneres por encima del hombro van a entender esto porque si, tendremos que aunar esfuerzos para evitar su afán depredador e ir reeducándolos e integrándolos en la sociedad real, para que ocupe cada cual en esta sociedad el lugar que merece sin trampas ni mas mentiras, cada cual que vaya a su sitio, y que su sitio sea aquella meta que se proponga en la vida, por la que haya luchado con dignidad y respeto hacia el resto de competidores, porque eso sí, esta es una sociedad competitiva donde aquel que mejor se prepare y luche por sus objetivos se tendrá bien ganado el puesto que logre alcanzar, pero no aquellos que por herencia dinástica y trafullos de todo tipo son puestos a dedo en lugares de poder sin haber hecho mayores meritos que el ser hijo de, o nieto de, o amigo de, porque así ya estamos viendo a donde hemos llegado, por lo tanto de seguir así no es difícil saber a dónde nos seguimos dirigiendo.
Mientras tanto se han puesto de moda las tertulias mediáticas, y son ya muchos los medios que hacen el juego a unos y a otros, utilizando un lenguaje sibilino solo apto para eruditos en la materia, sin darse cuenta que aburren ya al más pintado, que la gente de este país está ya harta de tantos dimes y diretes, que lo que nos hace falta es que dejen de jugar a eso del cuarto poder y medias tintas que no sirven para nada más que aumentar sus egos y cuentas corrientes, que los periodistas se dediquen con afán y dignidad a buscar las noticias veraces abandonando de una vez por todas la rumorología vulgar y chabacana, porque ya se está llegando en las tertulias políticas a parámetros de entretenimiento similares a los de la prensa amarilla del corazón, donde no hay respeto, se chilla, se difama, se interrumpe constantemente al adversario y se van por las ramas del tema que les ocupa, haciendo cada cual el comentario que le viene en gana y sin medir la parquedad del contenido en le repercusión de su discurso, buscando el aplauso fácil y los parámetros de audiencia que hagan que sus programas sean un valor al alza.
Todo esto denota el autentico temor de los poderes a la información, cuando todos sabemos que la noticia fiel y objetiva es la mejor medicina de serenidad para los difíciles trances que atraviesa la sociedad Española en estos momentos, acuérdense de cómo las noticias puntuales y exactas de la radiotelevisión Francesa lograron evitar el golpe de estado de la O.A.S, porque cada soldado llevaba en su mochila un transistor que les informaba puntualmente de los graves acontecimientos y les aconsejaba no dejarse arrastrar por los militares rebeldes, la información triunfo sobre el rumor, la verdad sobre la propaganda.
La información verdadera, la fidelidad ética periodística, la noticia puntual concreta y completa, es un arma imprescindible para combatir el rumor irresponsable, que solo busca sembrar confusión y temor entre la opinión pública.
Basta ya de tanto embrollo mediático, de medias verdades, mientras las personas pierden su dignidad y en ocasiones hasta su vida, cada cual en su parcela que haga un ejercicio de responsabilidad sin mirarse su propio ombligo, porque así solo se creara cada día más desconfianza hacia un sector que parece que esta aun muy lejos de jugar el papel que realmente le corresponde en un sociedad que atraviesa las precariedades actuales, parece ser que también que una buena parte del periodismo ha pasado a formar parte de esa casta manipuladora de todo lo que les echen.
La cruda realidad es que en este país existen dos millones y medio de españoles sin ningún tipo de subsidio, y que estos hechos se suceden en un país que se despilfarra lo no escrito, donde existe una burocracia brutal y una casta de privilegiados acostumbrados desde la cuna a la buena vida, a una mamandurria desmesurada a raudales y sin ningún tipo de control, si se empeñan en mantener estas distinciones heredadas de tiempos oscuros, sin crear al menos una RENTA BASICA que la dignidad de las personas exige, tendrán que entender que el pueblo acabe por explotar, porque el pueblo ya está siendo explotado.
Pero no nos creamos que estos seres privilegiados que miran al resto de sus congéneres por encima del hombro van a entender esto porque si, tendremos que aunar esfuerzos para evitar su afán depredador e ir reeducándolos e integrándolos en la sociedad real, para que ocupe cada cual en esta sociedad el lugar que merece sin trampas ni mas mentiras, cada cual que vaya a su sitio, y que su sitio sea aquella meta que se proponga en la vida, por la que haya luchado con dignidad y respeto hacia el resto de competidores, porque eso sí, esta es una sociedad competitiva donde aquel que mejor se prepare y luche por sus objetivos se tendrá bien ganado el puesto que logre alcanzar, pero no aquellos que por herencia dinástica y trafullos de todo tipo son puestos a dedo en lugares de poder sin haber hecho mayores meritos que el ser hijo de, o nieto de, o amigo de, porque así ya estamos viendo a donde hemos llegado, por lo tanto de seguir así no es difícil saber a dónde nos seguimos dirigiendo.
Mientras tanto se han puesto de moda las tertulias mediáticas, y son ya muchos los medios que hacen el juego a unos y a otros, utilizando un lenguaje sibilino solo apto para eruditos en la materia, sin darse cuenta que aburren ya al más pintado, que la gente de este país está ya harta de tantos dimes y diretes, que lo que nos hace falta es que dejen de jugar a eso del cuarto poder y medias tintas que no sirven para nada más que aumentar sus egos y cuentas corrientes, que los periodistas se dediquen con afán y dignidad a buscar las noticias veraces abandonando de una vez por todas la rumorología vulgar y chabacana, porque ya se está llegando en las tertulias políticas a parámetros de entretenimiento similares a los de la prensa amarilla del corazón, donde no hay respeto, se chilla, se difama, se interrumpe constantemente al adversario y se van por las ramas del tema que les ocupa, haciendo cada cual el comentario que le viene en gana y sin medir la parquedad del contenido en le repercusión de su discurso, buscando el aplauso fácil y los parámetros de audiencia que hagan que sus programas sean un valor al alza.
Todo esto denota el autentico temor de los poderes a la información, cuando todos sabemos que la noticia fiel y objetiva es la mejor medicina de serenidad para los difíciles trances que atraviesa la sociedad Española en estos momentos, acuérdense de cómo las noticias puntuales y exactas de la radiotelevisión Francesa lograron evitar el golpe de estado de la O.A.S, porque cada soldado llevaba en su mochila un transistor que les informaba puntualmente de los graves acontecimientos y les aconsejaba no dejarse arrastrar por los militares rebeldes, la información triunfo sobre el rumor, la verdad sobre la propaganda.
La información verdadera, la fidelidad ética periodística, la noticia puntual concreta y completa, es un arma imprescindible para combatir el rumor irresponsable, que solo busca sembrar confusión y temor entre la opinión pública.
Basta ya de tanto embrollo mediático, de medias verdades, mientras las personas pierden su dignidad y en ocasiones hasta su vida, cada cual en su parcela que haga un ejercicio de responsabilidad sin mirarse su propio ombligo, porque así solo se creara cada día más desconfianza hacia un sector que parece que esta aun muy lejos de jugar el papel que realmente le corresponde en un sociedad que atraviesa las precariedades actuales, parece ser que también que una buena parte del periodismo ha pasado a formar parte de esa casta manipuladora de todo lo que les echen.