{mosimage}{mosimage}Audio de la entrevista
SB-Noticias/Juan Rafael Hernández.-El profesor de sociología de la Universidad de La Laguna y experto en el conflicto israelí-palestino, José Abú Tarbush declaró recientemente en Radio San Borondón que “en política el lenguaje nunca es inocente, menos aún en asuntos internacionales, donde los conflictos deben analizarse escuchando a todas las partes y distanciándose luego para obtener una buena perspectiva”.
Analizando los acontecimientos actuales, dijo que el origen inmediato del presente conflicto está en el rapto de tres jóvenes israelíes y aparecen posteriormente muertos. No hay responsabilidad reconocida de “Hamas”, sino una declaración expresa del gobierno israelí que conlleva una operación de arresto de activistas de Hamas en Cisjordania y Gaza y, al mismo tiempo se produce el secuestro y asesinato de un joven palestino, hecho que también el gobierno israelí atribuye a Hamas.
El profesor señala que todo esto se engloba en lo que se entiende como “derecho de defensa” de Israel, “pero se convierte en agresión contra un pueblo ocupado militarmente”, y añade que es preciso observar el dato que el 80%.de la población directamente afectada es civil.
“La lectura política de estos acontecimientos es que el pasado el mes de Abril, las dos organizaciones palestinas mayoritarias, Fatah y Hamas llegaron a un acuerdo nacional que molestó al gobierno israelí, que encontró en el asesinato de los tres jóvenes israelíes la cobertura perfecta para romper ese gobierno de unidad nacional, que había surgido después de más de ocho meses de conversaciones con la implicación directa del gobierno de los EEUU”.
“El fin de este acuerdo y posteriores conversaciones con Israel -continúa Abú Tardush- era finalizar la ocupación militar, que , paradójicamente, se ha visto reforzada después de estos acontecimientos, con lo que supone de apropiación de suelo palestino, de control de los acuíferos palestinos y de una “guetización” creciente de la población palestina. De hecho, las zonas más rurales de Cisjordania están siendo objeto de una creciente ocupación que busca la fragmentación de la población palestina”.
Para terminar, el profesor sintetiza indicando que “todo esto demuestra, incluso en palabras de Netanyahu, que Israel no tiene intención de poner fin a esa ocupación, ni ceder soberanía para la creación de un estado palestino, hecho que daría lugar a una solución para los dos estados. En contra de lo dicho, la situación actual es de un auténtico apartheid entre unos ciudadanos con derecho a todo y otros que viven en condiciones infrahumanas y sufren una violación sistemática de los derechos humanos”.