La representación sindical y la empresa llevamos casi seis meses negociando, tratando de lograr un acuerdo que afecte a todos los centros de la empresa y que sustituya el estatal. La patronal del sector dejó morir adrede el convenio del sector, aprovechando la ley de ultraactividad aprobada recientemente por el Gobierno de Mariano Rajoy, y que brinda a los empresarios la posibilidad de dejar en papel mojado los convenios colectivos. La implacable intransigencia de la empresa, en pretender aprovechar la actual coyuntura socioeconómica para establecer un deterioro en nuestras condiciones sin posibilidad alguna de que éstas sean reversibles tan pronto se supere la situación actual, hace que la plantilla haya decidido convocar estas jornadas de huelga en defensa de mantener las actuales condiciones salariales y sociales.