{mosimage}El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado en tres y seis décimas respectivamente sus últimos pronósticos de crecimiento para la economía española, que sitúa ahora en el 1,2% en 2014 y el 1,6% un año después, cuando el pasado mes de abril auguraba una expansión del 0,9% este año y del 1% el siguiente, según refleja el informe anual sobre España, conocido como 'Artículo IV'.
"Tras una prolongada doble recesión, España ha dado un giro. El crecimiento se ha reanudado y el desempleo está bajando", destacan los expertos de la institución encargados de elaborar el informe para España, que subrayan la "significativa mejoría" de las perspectivas económicas del país en relación a tan sólo hace un año.
A más largo plazo, las expectativas del FMI apuntan a un ritmo sostenido de expansión que permitirá un crecimiento del PIB del 1,7% en 2016 y del 1,8% en 2017, mientras que en 2018 se llegaría al 1,9% y a un 2% un año después.
Así, el mayor crecimiento de la economía permitirá, según el FMI un mayor ritmo de reducción del paro, que concluirá 2014 en el 24,9%, frente al 25,5% previsto en abril, y en el 23,8% en 2015, cuando hace tres meses se esperaba un 24,9%.
No obstante, a pesar de esta mejora, el FMI no espera que España logre reducir su tasa de paro por debajo del umbral del 20% al menos hasta 2019, para cuando calcula que el desempleo afecte al 18,7%.
Por otro lado, los nuevos pronósticos del FMI apuntan a que el déficit presupuestario español se reducirá de forma gradual, aunque a un ritmo insuficiente para cumplir con las metas previstas.
De este modo, la institución augura que el desequilibrio negativo de las cuentas españolas para 2014 será del 5,7% del PIB y del 4,7% en 2015, mientras que para 2016 será del 3,8%.
En el caso de la deuda pública, los pronósticos del FMI contemplan un crecimiento sostenido hasta alcanzar el 99% del PIB este año y el 101% en 2015, que llevará a un techo del 102% un año después, a partir de cuando la ratio de endeudamiento pasará a estabilizarse y a iniciar un mínimo descenso, que mantendrá la deuda en el 100% del PIB para 2019.