{mosimage}El desempleo de larga duración, que hace que la crisis económica de España sea "única", puede causar a largo plazo graves problemas de salud, sobre todo mental, lo que podrá medirse dentro de unos años. Así lo ha destacado Beatriz González, catedrática de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y editora del informe 2014 de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SEPAS), titulado "Crisis Económica y Salud", que se ha presentado en Canarias, tras su difusión en Madrid y Barcelona.
La editora de este informe ha afirmado que los efectos más importantes de esta crisis son los que cambian las condiciones de vida de las personas y ha llamado la atención sobre el incremento de la desigualdad social que ha generado esta coyuntura.
Esto ha hecho que se deterioren los determinantes de salud para los grupos vulnerables, aunque no hay indicios de que a corto plazo haya habido un deterioro importante de la salud en España.
El informe SESPAS 2014 alerta del aumento de la pobreza infantil, algo que, según ha dicho González, preocupa mucho porque los primeros años de vida pueden condicionar el futuro de una cohorte entera de niños que se vean privados de bienes esenciales.
Así, ha advertido de que una mala nutrición puede abocar al abandono de la formación, lo que acaba trasluciéndose en una vida mucho menos productiva laboralmente y menos gratificante.
Beatriz González ha afirmado que hay experiencias que han confirmado que las secuelas de sufrir privaciones durante los tres primeros años de vida se pueden llegar a padecer incluso pasados los sesenta años en forma de enfermedades mentales, salud física precaria, diabetes, y una menor productividad laboral.
Por eso, ha considerado muy interesante la iniciativa que puso en marcha Canarias a la hora de mantener abiertos los comedores escolares durante el verano "porque garantiza que ningún niño tenga problemas que pueden dar lugar a secuelas de largo plazo".