{mosimage}{mosimage}Audio de la entrevista
SB-Noticias.– En declaraciones a La Trapera, esta mujer pone como ejemplo el caso de su hijo, que fue enviado a Urgencias del Hospital Universitario de Canarias para que se le realizara una resonancia magnética y estuvo sin noticias de él durante cuatro horas. Después de llegar a urgencias, explica, pusieron a su hijo en un pasillo, igual que a otros muchos pacientes y, según ella, se olvidaron de que estaba allí.
Cuando ella preguntó, 4 horas después, le dijeron que no le habían hecho nada, justificándoselo con que “están saturados y solamente hay cuatro médicos”. Esta señora pide a los sanitarios que tengan en cuenta que quienes van allí son personas, no son objetos, y que muchos de ellos puede que tengan dolores, y que se les debería proporcionar atención personal aunque tuvieran que esperar por la atención médica más especializada.
También reflexiona sobre el hecho de que nunca se ve a ningún político o médico importante en los servicios de urgencias de la sanidad pública, porque, según ella, seguramente no acuden a estos centros y, si lo hacen, no se les hace esperar. Pide a todos los responsables, sanitarios y políticos, que se pongan en el lugar de las personas más humildes, que no tienen más opciones, y que no escatimen recursos materiales que puedan evitar el sufrimiento de estas personas.