Desde que Venezuela es un país soberano, independiente y democrático, se ha convertido en “una dictadura” para los grandes medios de comunicación, ironizó
{mosimage}SB-Noticias.- José Pérez Ventura, abogado y miembro de IU en Tenerife, ha explicado en declaraciones a Radio San Borondón que los constantes ataques que sufre el gobierno de Venezuela desde los grandes medios de comunicación, se deben a maniobras desestabilizadoras promovidas por los Estados Unidos, que pretenden en último término el control de los recursos petroleros de ese país.
El abogado ha desmontado la idea de que Venezuela es una dictadura ya que, entre otras cosas, según ha explicado, existe una figura legal contemplada en la Constitución, como es el Referéndum Revocatorio, que permite que cualquiera que reúna un cierto número de firmas, equivalente al 7% del electorado, puede revocarle el mandato a cualquier cargo publico. En el año 2004 la oposición promovió un revocatorio al Presidente Chávez pero no lo ganó.
Pérez Ventura ha ironizado con el hecho de que en un país, al que se califica de “dictadura” se pueda revocar a cualquier cargo público, incluyendo al Presidente del Gobierno, mientras que en un país, como el nuestro, al que se califica de “democracia”, los ciudadanos tengamos que aguantar hasta el fin del mandato a estafadores políticos como Mariano Rajoy, que ha estafado y engañado a toda la ciudadanía desde el momento en que asumió su cargo.
El otro dato que considera relevante para explicar las maniobras desestabilizadoras, es que en julio de 2011 la OPEP certificó que Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo y un barco petrolero solamente tarda en llegar a Estados Unidos desde Venezuela cuatro días, mientras que tardaría un mes y medio desde Oriente Medio.
José Pérez Ventura avisa de que Venezuela va a estar sometida constantemente a maniobras de desestabilización promovidas por Estados Unidos, y cuando los medios de comunicación ataquen a Venezuela tenemos que saber cuál es el entramado de intereses que hay ahí. Lo antidemocrático en Venezuela, afirma, no es ni el gobierno ni el pueblo, sino un sector de la oposición venezolana que se presta a ese juego, que quiere ser el medianero con respecto de los Estados Unidos, y que no quiere que los recursos del país vayan a la mayoría social sino a sus bolsillos, y por eso no desea que Venezuela sea un país soberano sino un satélite del capital y del imperialismo.