Así lo manifestó este domingo en el último post de su blog personal
{mosimage}El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha afirmado que la reforma fiscal presentada por el Gobierno del Estado no es tal, sino que "es una bajada de impuestos marcada por el calendario electoral".
"Se ha perdido una gran oportunidad para hacer una reforma verdaderamente útil y en profundidad, una transformación integral del sistema tributario para hacerlo más equitativo, suficiente, eficiente y simple, como así lo ha criticado la propia Unión Europea", aseveró Rivero.
De esta manera, insistió en que la reforma fiscal ni es la reforma que se necesitaba para impulsar la inversión y la generación de empleo, ni alivia de forma significativa las economías familiares de la inmensa mayoría de los ciudadanos.
Entre otras cosas, agregó, "porque una vez más el PP da la espalda y penaliza a la clase media, condenada por este Gobierno a cargar sobre sus espaldas con el peso del esfuerzo fiscal".
"En este mismo orden de cosas, mucho sabemos las comunidades de cargar sobre nuestras espaldas con el mayor esfuerzo; de ahí que desde Canarias hayamos dicho que la rebaja de impuestos no debe restar recursos a la prestación de los servicios públicos y que no debe complicar aún más el cumplimiento del déficit ni repercutir en el reparto de fondos del sistema de financiación", dijo.
El presidente expuso que la subida del IRPF que en diciembre de 2011 se anunció temporal "parece consolidar" su carácter permanente para, "fundamentalmente", las rentas medias; "quienes se beneficien de la medida recientemente anunciada pagarán menos que en 2011 por el IRPF, pero ni de lejos verán compensada la subida de impuestos aplicada por el PP".
Para Rivero, el apaño fiscal anunciado por el Gobierno central no ha contentado a nadie fuera de la esfera del PP, e incluso dentro de esta formación son cada vez más los que comienzan a levantar su voz en contra.
"MERO MAQUILLAJE"
"Lo que debía ser una reforma en profundidad de nuestro marco impositivo –continuó– se ha quedado en un mero maquillaje con la vista más puesta en las próximas citas electorales que en el justo reequilibrio de la carga fiscal, especialmente para las pymes, autónomos, rentas medias y sectores más desfavorecidos de nuestra sociedad".
Aquí, hizo especial hincapié en que serán las rentas medias las que carguen con el peso de esta "inútil" reforma. "Serán las rentas medias las que paguen los fuegos artificiales del PP", insistió.
Asimismo, explicó que se está ante un "golpe al ahorro" que penaliza los dividendos a pequeños inversores hasta ahora exentos, con reducción de la deducción por alquiler y también de la deducción máxima del plan de pensiones.
SE DESCONOCE EL EFECTO REAL DE LA REFORMA FISCAL EN CANARIAS
"Las cuentas no cuadran, poniendo en peligro los presupuestos autonómicos, el cumplimiento del déficit y los servicios públicos esenciales", apuntó.
El presidente regional señaló que no es de recibo invitar a rebajas de impuestos para que paguen otros y que traspasar la presión fiscal a las comunidades con la creación o subida de sus impuestos "es hacer trampas a los ciudadanos".
Recordó aquí que si la rebaja tiene un coste de 9.000 millones en dos años, y el crecimiento económico deja ese coste en casi 5.000, existen más de 2.000 millones de pérdida de recaudación anual que habrá que compensar.
"Esta pérdida se une a los exigentes límites de déficit, pues España tiene que reducir 30.000 millones; es decir, del 5,5 por ciento de 2014 al 2,8 por ciento en 2016, unos objetivos seriamente comprometidos con esta rebaja cuando continúa sin atajarse el gasto público de la Administración central", agregó.
Finalmente, manifestó que son las autonomías las que soportan el peso del cumplimiento y del ajuste, del 1 por ciento de 2014 se pasará al 0,7 por ciento en 2015, al 0,3 por ciento en 2016 y al 0 por ciento en 2017. "Por tanto, esta rebaja de impuestos no puede ser compensada con más recortes o mayor presión fiscal a los ciudadanos a través de las comunidades autónomas", concluyó.