Sergio González y Juan Lorenzo
{mosimage}''Muchas han sido las frases grandilocuentes que se han escuchado sobre la Central Hidroeólica de El Hierro (CHE) y que, como técnicos partícipes, nos vemos en la obligación de precisar por el poco o nulo rigor de las mismas. Básicamente son cuatro los puntos que queremos tratar…''.
Tal vez muchos se pregunten el porqué de escribir estas líneas. Pregunta a la que les respondemos que el motivo de estas letras es la necesidad de precisar los grandes titulares y afirmaciones acerca de lo que va a significar esta Central, no sólo como referente en las energías renovables, sino para el futuro de una Isla que tantas satisfacciones personales nos reportó. Una Isla que creemos que debe formarse una opinión fundada y crítica sobre lo que este proyecto va a suponer.
Dejar claro, ante todo, que la opinión aquí vertida ha sido hecha desde un punto de vista absolutamente técnico y basada en nuestra experiencia y especialización en las diferentes disciplinas tratadas en la Central.
Creemos, igualmente, que esta opinión se ha de hacer pública con el único fin de defender el rigor y la profesionalidad que consideramos ha de presidir proyectos en los que se han puesto no sólo grandes dosis de trabajo y grandes ilusiones, sino una gran inversión de dinero público que, como tal, debe satisfacer el interés general, que es el último fin de su construcción y puesta en marcha.
Muchas han sido las frases grandilocuentes que se han escuchado sobre la Central Hidroeólica de El Hierro (CHE) y que, como técnicos partícipes, nos vemos en la obligación de precisar por el poco o nulo rigor de las mismas. Básicamente son cuatro los puntos que queremos tratar:
1. Se afirma: “Con la C.H.E. se habrá conseguido el objetivo de ser 100% renovable”. “Con la C.H.E. conseguiremos el autoabastecimiento energético de la isla”. “La energía eléctrica procederá de fuentes renovables”.
Ante esta manifestación tan contundente decir que, “El Hierro 100% renovable” fue un eslogan utilizado en los orígenes del proyecto para promover una idea diferenciada en un entorno singular con el fin de motivar la conciencia política y lograr la financiación del proyecto, pero que, el eslogan, que fue un éxito, nunca podrá ser una realidad técnica factible, al menos, en estos momentos y con la tecnología actualmente existente.
En la isla se consumen cada año unos 15.150 teps⁽*⁾ en hidrocarburos (177.000 MWh aprox.) de los cuales el 23% se destina a la generación eléctrica con grupos diésel. La producción eléctrica a partir de las energías renovables es actualmente insignificante con un 0,8%.
No hay ningún documento escrito que indique que la producción de la nueva central renovable fuera a sustituir más allá del 70 % de la energía eléctrica consumida en la isla. Sin embargo, debido a la estacionalidad del régimen de vientos en la isla, la mejor estimación de producción de la CHE no supera el 55 % de la demanda, sin entrar en ninguna otra restricción técnica para garantizar la seguridad del sistema eléctrico insular.
¿Qué queremos decir con esto? Que la máxima producción teórica de la CHE sería de unos 24.000 MWh al año, lo que equivaldría al 13,6% del consumo energético de la isla, porcentaje que, con una estimación incluso de 8 MWh adicionales por el coche eléctrico, alcanzaría un tope de un 15,5% de renovables. Nos podemos preguntar qué pasa con el resto. La respuesta es que seguiremos abasteciéndonos de fuentes derivadas del petróleo.
2. Se afirma: “el proyecto es un ejemplo a seguir por su alta innovación tecnológica y ejemplarizante en el aprovechamiento de energías renovables”.
Es conveniente indicar que este proyecto ha sido financiado con 35 millones de euros a través de una subvención finalista concedida por el Ministerio de Industria con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, formalizándose un Convenio de Colaboración el 20 de marzo de 2007 entre el entonces presidente de Gorona del Viento y del Cabildo Insular de El Hierro, D. Tomás Padrón Hernández, y el entonces director del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), D. Enrique Jiménez Larrea, siendo Presidente del Gobierno Español D. José Luis Rodríguez Zapatero.
En la práctica, este compromiso por la formación en I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación) no ha llegado más allá de la propia que poseen las empresas tecnólogas que han suministrado las diferentes máquinas comerciales a la CHE, la que aportan las empresas que han participado en la redacción del proyecto y su construcción, o aquellas contribuciones previas en fase de anteproyecto, tanto del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) como de la compañía UNELCO-ENDESA⁽**⁾.
Pero, aparte de estas menciones y de algunas otras muy puntuales, donde cada uno ya importaba su propio “know how”, no se conoce el arranque de ningún proyecto de investigación que se esté acometiendo por alguna universidad española o algún instituto tecnológico-científico que compendie y desarrolle el conocimiento de este innovador proyecto que se ha llevado a cabo durante el periodo 2007-2014.
Es más, ¿se ha tratado en algún simposium o congreso alguna conferencia técnica especializada en I+D+i que vaya más allá de temas divulgativos acerca del proyecto y de la construcción de la CHE? ¿Se ha desarrollado algún método o tecnología que pudiera ser considerada como patentable? Mucho nos tememos que no.
Ni siquiera se ha podido integrar a los alumnos que estudiaron durante dos años en el ciclo de grado superior de energías renovables y que realizaron las prácticas en Gorona del Viento con perspectivas laborales de futuro.
Hasta la fecha el I+D+i en este proyecto pionero e innovador y que justificaba, en parte, la partida consignada en los Presupuestos Generales del Estado está, en estos momentos, lejos de esta línea de trabajo de investigación y desarrollo.
3. Se afirma: “la futura explotación de la nueva central no sólo permitirá la reducción de emisiones de gases contaminantes sino que producirá un ahorro económico en el coste global de explotación del sistema eléctrico de El Hierro.”
Así como la primera parte de esta afirmación sí sería cierta en la medida que haya mayor o menor penetración de las renovables en el sistema eléctrico insular, la segunda parte estaría lejos de ser real. Apoyándonos en los datos tratados en diferentes fuentes públicas podemos exponer lo siguiente:
El coste actual (año 2012) del sistema eléctrico de El Hierro sin la CHE es de 13,1 millones de euros, de los que 3,3 son costes fijos de la inversión y 9,8 son costes variables de combustibles. Por tanto, es la central con el coste medio de generación más alto de toda España.
El coste futuro del sistema eléctrico de El Hierro con la CHE será 14,9 millones de euros, de los cuales 7,8 son para la Diesel y 7,1 para la nueva central si consigue producir el 55% (24.000 MWh) de la energía eléctrica de la isla.
Pero si no consigue producir sino el 25 % de la demanda (10.900 MWh, más cercano a la realidad) el coste sería entonces 17,8 millones de euros, de los cuales 10,8 ingresaría la Diesel y 7,0 ingresaría la C.H.E. (Nótese que a medida que se reduce la producción de la central hidroeólica aumentan los ingresos de la diesel, debido al diferencial en los costes variables entre ambas tecnologías).
Por tanto, el coste global de explotación del sistema eléctrico insular no sólo no disminuirá sino que será mayor, y tanto más al alza si la capacidad de inyectar energía renovable por parte de la CHE disminuyera.
El lector no debe confundir el coste de generación con el gasto de su factura eléctrica que seguirá siendo igual, gracias a que el Régimen Económico y Fiscal de Canarias equipara las tarifas en todo el territorio nacional, aunque evidentemente un mayor coste de explotación en territorios de mercado regulado conlleva una subida de las tarifas eléctricas.
4. Se afirma: “La producción con energía renovable procedente de la C.H.E. no depende de Gorona del Viento sino del operador del sistema (RED ELÉCTRICA DE ESPAÑA S.A.U.) que es quien fija los despachos de producción”.
Desde el año 2006 Red Eléctrica de España ejerce funciones de operador del sistema eléctrico canario garantizando su seguridad y continuidad, estableciendo restricciones técnicas, asignando servicios complementarios y gestionando los desvíos.
Red Eléctrica de España es el árbitro que exige el cumplimiento de las normas que deben seguir los generadores de energía eléctrica. Cada generador cumplirá con los parámetros fijados en los procedimientos técnicos exigidos por ley y de su fiabilidad dependerá que el operador del sistema te asigne un despacho de producción determinado. Si no se fuera capaz de demostrar esa fiabilidad al operador se podría dar lugar a muchas restricciones técnicas y, por tanto, un despacho de producción inferior.
De esta forma, se puede concluir que dependerá únicamente de la capacidad técnica de Gorona del Viento, y no de terceros, el realizar y confirmar los protocolos exigidos por el operador del sistema, que será el que determine realmente la capacidad de producción y la rentabilidad futura de la CHE. Este es, y no otro, el verdadero reto tecnológico de este proyecto y que todavía queda por cubrir en los próximos meses o años.
Con esto no queremos rebajar ni un ápice la importancia de este proyecto que, sin duda alguna, la sigue teniendo por todo lo que representa y por los objetivos que busca, que no son otros que cambiar el modelo energético actual favoreciendo la entrada de sistemas de producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables y en pro de un desarrollo más sostenible y responsable con el medio ambiente que nos rodea.
En este caso particular de la Isla de El Hierro, añadir además la dificultad que adquiere por ser un sistema eléctrico aislado y pequeño. Por tanto, nuestra opinión no viene más que a reforzar estos objetivos con los que nos sentimos plenamente identificados y que siempre hemos defendido con profesionalidad y rigor técnico.
Podemos estar orgullosos de este proyecto, que supone materializar una idea que muchos ingenieros han pretendido durante lustros, y que finalmente se hará realidad gracias al trabajo formidable de un equipo humano formado por tecnólogos, empresas de ingeniería, contratistas, subcontratistas, directores de proyecto, gestores técnicos y administrativos de los socios del proyecto y con el apoyo político de todas las administraciones.
ENHORABUENA A TODOS.
(**) Juan Lorenzo Falcón Domínguez. Ingeniero Industrial Jefe de Explotación de Gorona del Viento (2008-2012).
Notas:
Los datos y cifras aquí contenidos provienen de informaciones oficiales y públicas y pueden ser verificadas en el BOE, CNE y Consejería Industria Gobierno de Canarias.
⁽*⁾ Tep. Abreviatura de “Tonelada equivalente de petróleo”. Se utiliza como unidad energética y sirve para comparar la cantidad de energía que contiene un material como carbón, plástico, agua embalsada, etc. con la que contiene una tonelada de petróleo, es decir que el petróleo se considera como patrón de medida, la unidad. Un Tep = 11.678,8 Kwh.
⁽**⁾ ENDESA. La actual Endesa pertenece al grupo ENEL, la mayor compañía eléctrica de Italia y que posee actualmente el 92,06% del capital social de Endesa.