{mosimage}España fue el país de la OCDE en el que, con mucha diferencia, la crisis tuvo un mayor efecto de incremento de las desigualdades en términos de ingresos entre 2007 y 2011, según los datos publicados este jueves. Medida en el índice de Gini, la desigualdad de ingresos en términos de mercado en España se incrementó en esos cuatro años en ocho puntos porcentuales, frente a cinco puntos en Irlanda y Grecia o tres en Estonia, indicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Si lo que se miden son los ingresos disponibles, una vez que se tienen en cuenta los impuestos y las transferencias, España volvió a ser el miembro de la organización con un mayor agravamiento de las desigualdades: cuatro puntos, por delante de Francia, Hungría y Eslovaquia con dos puntos.
En 2011, el último año para el que existen datos comparativos, las desigualdades se agudizaron sobre todo en Grecia (tres puntos porcentuales en el índice de Gini) y en España (1,5 puntos), mientras que en el conjunto de la OCDE permanecieron casi estables.
Una de las responsables del estudio explicó que la evolución del caso español tiene que ver sobre todo con las pérdidas masivas de empleo durante la crisis, que han generado diferencias de ingresos entre los que tienen un puesto de trabajo y los que no.
Además, añadió que mientras en la primera fase de la crisis persistían algunos mecanismos que compensaban ese fenómeno con transferencias sociales y mecanismos fiscales, muchos de ellos han desaparecido.
Eso significa que muchos parados con el paso del tiempo han llegado al final de su derecho a un subsidio por desempleo, pero también que se han suprimido transferencias como el "cheque bebé" y que ha habido modificaciones fiscales que han perjudicado a los grupos sociales menos favorecidos.
La OCDE puso el acento en que la pobreza ha aumentado en muchos de sus países desde 2007, lo que ha eliminado los progresos que se habían producido en los 20 años anteriores en la mejora de los niveles de vida de los hogares de bajos ingresos.
Así, la proporción de personas con menos de la mitad del ingreso medio real vigente en 2005 subió en 15 puntos porcentuales en Grecia, y en 8 puntos en Irlanda y España.
Pese a todo, los países con mayores desigualdades entre ricos y pobres en 2011 eran México, Chile, Turquía y Estados Unidos, mientras que los más equitativos eran Dinamarca, Eslovenia, Finlandia y la República Checa.
En el conjunto de la OCDE, en 2011 el 10 % de los más ricos obtuvo 9,6 veces más ingresos que el 10 % más pobre. En 2007 habían ganado 9,3 veces más.
Otra de las tendencias de fondo que se ha confirmado con las estadísticas de 2011 es la de que los jóvenes y los niños han venido a sustituir a los ancianos como el grupo de edad con mayor riesgo de pobreza.
En esa línea, por primera vez desde que se recogen estas cifras, en 2011 las personas de entre 66 y 75 años se enfrentaron a un riesgo de pobreza un 25 % menor que la media de la población, y era la más baja entre todos los grupos.
El consejero ha asegurado que las medidas acordadas con el Estado están dirigidas “con absoluta prioridad” al fomento del empleo en las Islas. “Con ese fin se han introducido nuevas herramientas y se han reformulado los actuales instrumentos”, señaló.
En este sentido, destacó las nuevas posibilidades que ofrece la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC) con el fin de que empresas y profesionales puedan materializar hasta el 50% de sus dotaciones en la creación de puestos de trabajo de forma directa.
Según trasladó el consejero a los dirigentes sindicales, se trata de una nueva vía que facilitará incrementar las plantillas en las empresas y creará empleo estable ya que los nuevos puestos de trabajo deberán mantenerse durante los siguientes 3 o 5 años en función del tipo de sociedad.
Junto a la RIC, figuran también la Zona Especial Canaria (ZEC) y la Deducción por Inversiones en el Exterior como instrumentos dinamizadores del empleo. En el primer caso con la eliminación de los actuales límites de las bases imponibles siempre que las empresas garanticen la creación de un mínimo de 50 puestos de trabajo y, en el segundo, incrementando las plantillas en Canarias para poder acceder a los beneficios fiscales en su salida al exterior.
El director general de Telecomunicaciones y Nuevas Tecnologías del Ejecutivo canario, Roberto Moreno, resalta que el Gobierno de Canarias ha reducido el gasto en telecomunicaciones móviles más de 660.000 euros desde 2011 hasta mayo de 2014. El director general explica que este concepto no incluye solamente las llamadas de móviles, sino también las de telefonía fija a móvil y los SMS corporativos que envían los centros educativos, hospitales y el Servicio Canario de Empleo.