La empresa de Ignacio González y de Antonio Plasencia apenas ofrece 4,4 millones de euros frente a los noventa millones que obtuvieron de beneficios por la venta a Mapfre
laopinion.es/domingo, 29 de noviembre de 2009.-Noé Ramón, Santa Cruz de Tenerife. Las conversaciones entre los abogados de los vecinos de Las Huertas y la empresa de Ignacio González y Antonio Plasencia, Inversiones Las Teresitas (ILT), encaminadas a devolver la treintena de parcelas que la Gerencia de Urbanismo y los tribunales han reconocido a sus propietarios originales han quedado definitivamente rotas.
La última oferta de ILT resultó claramente insatisfactoria para los vecinos, ya que sólo se puso sobre la mesa la entrega de tres parcelas, la B-5, B-6 y B-7, cuyo valor real apenas alcanza los 4,4 millones de euros. O lo que es lo mismo, cada una de ellas apenas alcanza los 300 metros cuadrados
Una oferta ésta calificada de irrisoria por los vecinos, sobre todo si se tiene en cuenta que ILT ganó 90 millones de euros con la venta de estas parcelas a la filial de Mapfre en el año 2006. Ante ello los vecinos a lo más que llegaron fue a realizar una última oferta de 18 millones de euros, que tampoco fue aceptada por ILT.
Edificación. Se da, además, la circunstancia de que en cada una de estas parcelas tan sólo se permite la edificación de una vivienda unifamiliar al regir las normas de ciudad jardín. Ante todo ello, los vecinos han planteado a través de la formación política Ciudadanos de Santa Cruz la presentación de una moción al próximo pleno a través de la cual piden que se paralicen las obras en este #entorno que actualmente se #están ejecutando a velocidad de vértigo.
Además, los vecinos van a exigir que se cumpla la sentencia ya firme ganada por los residentes en Montaña Morera conocidos como los extranjeros que obliga a devolver la situación de todo el plan parcial al año 1989, momento en el que ni siquiera se había ejecutado el proyecto de reparcelación.
En un sentido estricto, esta sentencia #implica que todo el planeamiento vuelva a sus orígenes antes de la venta de la Junta de Compensación a ILT y por supuesto, de esta empresa a Mapfre. Un portavoz de los vecinos no esconde su desazón por no haberse llegado a un acuerdo sobre este contencioso histórico. La petición para que se cumpla la sentencia de forma obligatoria fue presentada ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) hace unas dos semanas.
Cuando se le pregunta por qué no optaron por la vía judicial en vez de llegar a un acuerdo a través de la Gerencia de Urbanismo se responde que la primera era imposible dado que la mayoría de las personas afectadas por esta problemática apenas ganan 400 euros al mes con lo que sería imposible hacer frente a un contencioso que se presume largo en el tiempo y muy costoso. En una reunión celebrada hace algunas fechas en la Gerencia de Urbanismo, la concejal de este área, Luz Reverón, sentenció que ya había acabado su labor en este asunto y que ahora debían llegar a un acuerdo las dos partes.
Un extremo que es negado también por estos vecinos. Las noticias que llegan desde el Registro de la Propiedad tampoco parecen muy esperanzadoras. La Gerencia remitió hace dos meses el acuerdo del pleno reconociendo la propiedad de estas parcelas a sus vecinos, pero poco más ha trascendido.
Abogados de los vecinos admiten que resulta complicado que el Registro de la Propiedad pueda reconocer los derechos de estos propietarios dado que las órdenes que recibe son contradictorias por mucho que estén avaladas, en este ocasión por Urbanismo y por un acuerdo plenario.
El otro punto en fricción es Montaña Morera donde un grupo de vecinos vio como su casas desaparecían en el año 2001 del Registro de la Propiedad y los terrenos aparecían como propiedad de ILT sin que ellos las hubiesen vendido.
En este caso, sin embargo parece que el acuerdo está más cerca dado que ILT ha reconocido que no tiene derechos sobre estas propiedades. Sin embargo, la empresa podrá acceder a la volumetría no utilizada en este entorno, ya que parte de los vecinos están dispuestos a permitirlo. Y ello pese a que durante todos estos años han tenido que hacer frente a un costosísimo pleito judicial cuyo resultado, en el mejor de los casos sólo será volver a la misma situación en la que se encontraban al principio. Hartos de tantas batallas en los tribunales incluso descartan exigir daños y perjuicios, pese a podrían tener derecho a ello.
Los vecinos de Las Huertas están a la espera de que el TSJC se pronuncie sobre la ejecución de la sentencia ya firme que obliga a devolver cuatro parcelas a la familia González Sanfiel después de largos años de litigios y batallas judiciales que han llegado hasta el Tribunal Constitucional. Esta sentencia marcará un precedente al que podrán agarrarse el resto de los vecinos de Las Huertas.