ILT quiere encontrar una solución antes de esa fecha al contencioso con los vecinos a fin de evitar más pérdidas
Los nuevos propietarios deberán abonar 6,6 millones de su bolsillo en las obras de urbanización previstas
laopinion.es/domingo, 27 de septiembre de 2009.- Noé Ramón, Santa Cruz de Tenerife. La empresa aseguradora Mapfre tiene hasta finales de este año para rescindir el contrato de compra de Las Huertas que suscribió en el año 2006 con la empresa Inversiones Las Teresitas (ILT) por 95 millones de euros. De ahí las prisas que la compañía de Ignacio González y Antonio Plasencia tienen por dar solución al contencioso que los enfrenta con cerca de un centenar de vecinos de este entorno que desde hace años reivindican la propiedad sobre unas 32 parcelas.
Las negociaciones van a buen ritmo y podrá cerrarse en breve por un precio ventajoso para estos vecinos. Lejos desde luego de los 3 euros por metro cuadrado que se les ofreció por parte de la Junta de Compensación y también de los cien con los que ILT se sentó en principio a negociar. En su momento Mapfre incluso en el contrato de compraventa algunas cláusulas para poder rescindir el contrato al saber de los problemas que existían sobre la titularidad de los terrenos.
Por ello podrían alegar ante los tribunales la evicción por vicios ocultos, o lo que es lo mismo que ILT vendió unos terrenos que a ciencia cierta no eran suyos. Y es que por ejemplo una de las cláusulas apuntaba que en el lugar no había ni siquiera huertos o viviendas, lo que resulta totalmente inexacto.
Urbanización. Lo que sí parece seguro es que a cambio de reconocer la propiedad de los terrenos y recibir el pago por los mismos estos vecinos acabarán pagando las obras de urbanización de este entorno pese a que desde un principio se opusieron a las mismas.
De salir adelante esta propuesta, cada uno de ellos deberá aportar alrededor d el 30 por ciento de lo que cobren hasta hacer frente a alrededor de 6,6 millones de euros, que es lo que costarán las actuaciones. La propuesta es o bien descontar desde un principio la cuota que debe aportar cada uno o hacerlo al final una vez que cobren. Los trabajos se iniciaron sin previo aviso a principios del año 2007, mucho antes de que la Gerencia de Urbanismo comenzara a estudiar sus casos. Tras una serie de protestas en cadena, el pleno decidió paralizar los trabajos en el transcurso de una sesión en la que los vecinos exhibieron en la sesión los títulos de propiedad de los terrenos.
Palas. Unos seis meses después, se produjo una imagen que dio vueltas por los informativos del país. La de los vecinos haciendo frente a las palas que intentaban acceder a sus terrenos. A partir de aquí se reconsideró la situación y los trabajos se ralentizaron e intentaron no entrar en las parcelas cuya titularidad estaba estudiando en aquellos momentos la Gerencia de Urbanismo. Casi un año más tarde, este organismo vino a reconocer que efectivamente la mayoría de los reclamantes eran los dueños legítimos. Los restantes han optado por acudir a los tribunales.
A partir de aquí, los trabajos quedaron paralizados, en principio por un sólo mes, mientras se llegaba a un acuerdo con estos vecinos. Pero nada ocurrió durante meses y así el pasado verano de forma sorpresiva se reanudaron a un ritmo inaudito. En algunos momentos se llegaron incluso a producir situaciones de tensión entre los propietarios y Dragados,.
La sangre no llegó al río pero efectivamente las protestas de los vecinos se plasmaron en una moción que presentó al último pleno el partido Ciudadanos de Santa Cruz, donde se pedían paralizar los trabajos y que se diera cuenta del acuerdo de Urbanismo al Registro de la Propiedad. Actualmente se está en este último trámite. El penúltimo de su lucha.
El subpolígono de Montaña Morera
La Gerencia de Urbanismo ha dado ya el visto bueno a la idea presentada por los abogados de Las Huertas para dar cumplimiento a la sentencia firme y ejecutable que determina que el proyecto de reparcelación de Las Teresitas vuelva a sus orígenes que se localizan en el año 1989. De esta manera está sobre la mesa la propuesta de que el entorno de Montaña Morera se convierta en su subpolígono independiente del resto de la playa con lo cual no sufrirá los embates de la urbanización salvaje de la que va a ser objeto. Hay que tener en cuenta que tan sólo en Las Huertas se prevé la construcción de 4.000 viviendas y no se descarta la ubicación de un gran hotel en los terrenos conocidos como la batería militar, cuya propiedad está siendo objeto en estos momentos de una disputa en los tribunales. De esta manera, Montaña Morera continuaría siendo un enclave de uso residencial con chalets unifamiliares. Como novedad además Inversiones Las Teresitas (ILT) haría frente a las obras de urbanización que están previstas como es la construcción de una calle en la actual carretera con aceras, luminarias y una rotonda. No se descarta que finalmente también se opte por otra solución como sería que todo el plan parcial de Las Teresitas objeto de multitud de querellas pero que sorpresivamente no ha podido ser anulado por los tribunales como ha ocurrido también con el convenio suscrito en su momento, se divida en tres subpolígonos diferentes e independientes. Así estaría el frente de la playa en el que no se podría construir. El ámbito de Las Huertas donde se llevará a cabo una gran urbanización y Montaña Morera. Por ello los abogados de estos vecinos y la propia Gerencia de Urbanismo trabajan en una solución global. En la misma se incluirían también las reivindicaciones de la treintena de propietarios del bloque de apartamentos de Morera Playa cuyo problema es exactamente igual que el resto de este enclave. Sus propiedades desaparecieron del Registro de la Propiedad y el terreno fue vendido por la Junta de Compensación a ILT dentro del paquete global de todas Las Teresitas. Estos propietarios han podido demostrar que nunca se incluyeron en la Junta de Compensación y por lo tanto esta entidad no tenía capacidad para comprar o vender sus terrenos y menos sin su consentimiento.