Sb-Noticias/domingo, 20 de septiembre de 2009, La Laguna.- ¡Este mamotreto lo vamos a tirar! Con este grito de los movimientos sociales, de los Amigos de la Playa, Anaga y su Litoral, de la Asamblea por Tenerife comenzó una lucha contra la construcción de ese aparcamiento y centro comercial enmarcado en un devastador proyecto urbanístico encaminado a la privatización de Las Teresitas, un anhelo que la oligarquía tinerfeña llevaba ambicionando desde hace más de treinta años.
La historia nos ha enseñado que las únicas batallas que se pierden siempre son las que no se luchan y nosotros, los del “no a la corrupción”, los del “no a la destrucción de nuestra tierra”, los del “no a la especulación”, aquellos picajosos “ terroristas sociales”, como nos definió el imputado y supuesto corrupto Luis Suárez Trenor, o “talibanes ecologistas”, piropo que le debemos a Antonio Plasencia (también imputado y supuesto corrupto), no hemos dejado de pelear. Por eso, el derribo del mamotreto que el pasado viernes aprobó el pleno municipal de Santa Cruz de Tenerife es un triunfo de la ciudadanía organizada y combativa.
Pero no seamos ingenuos y sigamos presionando para que el acuerdo plenario se convierta en realidad y no sea una argucia electoral más. Lo sabemos por experiencia: el entramado político-empresarial que gobierna en Canarias no acepta un “no” por respuesta. Ahí tenemos el caso de Granadilla; aunque el “no” proceda de la aplicación de unas leyes hechas por ellos mismos, no dudan en cambiar la legalidad para adaptarla a su beneficio. En ese camino va la última Proposición de Ley de Catálogo Canario de Especies Protegidas, presentada recientemente por Coalición Canaria en el Parlamento; lejos de reforzar medidas proteccionistas como pudiera parecer a simple vista, esta propuesta busca quitar del actual catálogo aquellas especies cuya protección obstaculice la realización de sus vandálicos megaproyectos, es decir, convertir en legal lo que hoy es ilegal. Su modo de operar es sencillo: si hoy no se puede construir el puerto de Granadilla, porque destruye los sebadales de cymodocea nodosa, que es especie protegida, si se aprueba esta nueva ley, los sebadales dejan de estar protegidos, y por tanto el puerto de Granadilla de la noche a la mañana tendrá todas las bendiciones legales.
Sólo la acción organizada y constante de los movimientos sociales es capaz de pararles los pies y de arrebatarles triunfos, como el derribo del mamotreto, estos triunfos que nos saben a gloria y que nos deben dar fuerzas para seguir luchando. La próxima movilización será la manifestación del 26 de septiembre contra el Anillo Insular, una obra faraónica que afecta a muchísimos ecosistemas, así como a cientos de familias que verán devoradas sus casas y cultivos por esa serpiente negra de piche. Tenemos que estar allí todos y todas, y gritar que no permitiremos que se siga destruyendo nuestra tierra. Con la lucha de los pueblos es como se construye un futuro digno y en paz.