Los manifestantes reclamaron la dimisión de Zerolo y el derribo del ´parking´ de Las Teresitas
laopinion.es/domingo, 21 de junio de 2009.-Tony M. Álamo (Ideapress), Santa Cruz de Tenerife. Alrededor de 300 personas se congregaron ayer para pedir el derribo del mamotreto, el aparcamiento de pago que se construye junto a la playa de Las Teresitas y que separa ésta del barrio de San Andrés.
Así, este grupo, encabezado por los vecinos que han liderado parte del movimiento de oposición al proyecto como Lola Schneider, recorrió el barrio costero para acabar leyendo un manifiesto junto a la polémica obra, cuya construcción lleva más de un año parada. Entre sus peticiones estaba una playa con aparcamientos gratuitos, limpia y con baños decentes y los servicios que se esperan de este tipo de instalaciones.
Pese a que la cita para el inicio de la marcha era a las 12:00 a la entrada de San Andrés, hubo que retrasarla una media hora debido al atasco que se formó para acceder al barrio. La mayoría de las decenas de coches que atascaban la vía de entrada al mismo estaban ahí, sobre todo, para que sus ocupantes pudieran disfrutar de un baño en Las Teresitas, puesto que el calor se notaba. Sin embargo, los que decidieron reclamar un modelo público y transparente de gestión de la principal playa capitalina tuvieron que soportar un intenso calor, lo que les daba más mérito a su causa.
Críticas a la corporación. Una vez comenzó la manifestación, ésta circuló por el interior de las calles del barrio. Así, de la avenida marítima se desvió hacia la plaza de San Andrés y, desde allí, por la avenida Pedro Schwartz, hasta el parking. Por el camino, consignas como "centro sanitario sí, mamotreto no", "este Ayuntamiento vive del cemento" y, un muy original, "ahí está, la cueva de Alí Babá". Además, las pancartas resultaban bastante explícitas, pidiendo la dimisión del alcalde, Miguel Zerolo, el de la concejal de Urbanismo, Luz Reverón, y el derribo del aparcamiento, apostando así por una playa de calidad y cuyo uso no suponga beneficios para los particulares.
Además de ciudadanos anónimos, entre los asistentes había representantes de los movimientos sociales surgidos al calor de las manifestaciones contra el tendido eléctrico de Vilaflor y el puerto de Granadilla y agrupados en torno a Asamblea por Tenerife, como Cándido Quintana, o miembros de la federación ecologista Ben Magec. Además, algunos partidos políticos hicieron acto de presencia, como es el caso de Izquiera Unida o Sí se puede, que tenían carteles y pancartas, o del PSC, cuyos dirigentes estaban mezclados con la población, pero entre los que estaban dos concejales del consistorio capitalino (José Ángel Martín y Marián Franquet), una senadora (Patricia Hernández), el secretario insular de los socialistas tinerfeños, Ignacio Viciana, y el portavoz parlamentario del PSC, Santiago Pérez.
Los manifestantes entendían que el fin de todas estas obras, justificadas a través del proyecto realizado por el arquitecto Dominique Perrault, es darle a la playa un uso privado. Por este motivo, en el manifiesto que se leyó junto a la Cofradía de Pescadores del barrio, en el terreno anexo al mamotreto, los convocantes se declararon como "los del sí. Sí a una playa pública…", rezó el texto. Así, declararon al nuevo aparcamiento de pago como "una barrera que divide en dos partes un mismo pueblo", comparándolo con el muro de Berlín.