{mosimage}Mientras las casetas de los pescadores eran derribadas por trabajadores con mascarilla una parte de la historia de Santa Cruz también moría con ellas. A unos escasos metros el "Mamotreto de Zerolo" mantiene erguido su esqueleto de cemento a modo de "monumento a la corrupción", para que cuando acudamos "la playa para el pueblo de Santa Cruz", aquella playa en la que no se iba a construir nada, sepamos quien tiene aún la sarten por el mango.
Cuenta Lola Schneider, una de las vecinas afectadas por el pelotazo de Las Teresitas, que se está perdiendo el carácter del pueblo. Aunque reconoce que las casetas de los pescadores no se podian considerar bonitas o perfectas, pues se encontraban ya muy deterioradas, entiende que poseían sin embargo un cierto “romanticismo”, y que si se hubiesen restaurado un poco, no se le habría quitado a San Andrés un poco más aún de su carisma de pueblo pesquero.
Señala Lola que cuando vio ayer las máquinas derrumbando esas pequeñas construcciones, y un poco más atrás aún en pie el conocido como “mamotreto”, el único pensamiento que le venía a la cabeza era decir a los operarios: “Oigan, ¿por qué no siguen un poco más atrás…?
Ella misma presentaba finalmente ayer ante la Fiscalía de Medio Ambiente una nueva denuncia, que se suma a la ya efectuada el pasado mes de mayo, acerca de las últimas actuaciones que están teniendo lugar en el paraje protegido de Montaña Morera.
Denunciaba así Lola Schneider que desde hace ya varias semanas se vienen produciendo una serie de movimientos e intervenciones en el lugar, con la colocación de unas redes que ha afectado principalmente a las especies vegetales del lugar, y que estiman además que ha perturbado a la fauna, especialmente a aves que últimamente visitan los jardines de los vecinos.
Además, el miércoles 23 de julio se producía la colocación de unas vallas alrededor del lugar, formadas por postes y malla metálica que sospecha Lola Schneider que puede ser posteriormente cubierta de tela negra, al objeto de que no se pueda observar lo que ocurre tras la misma.
Aunque según le informaba la fiscal a Lola Schneider la primera de las denuncias ya está en el Seprona a fin de averiguar si se tienen las licencias correspondientes, el proceso lleva su tiempo, por lo que considera esta vecina que las obras deben ser paralizadas hasta que se aclare el asunto.
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