El Día / 5 de junio de 2008.- Ó.M., S/C de Tenerife. Agentes de la Policía Judicial ya habían acudido al despacho del letrado Mauricio Hayek en al menos dos ocasiones. Según las distintas fuentes consultadas próximas al letrado, el año pasado, y al menos en dos ocasiones, la Policía se trasladó hasta las oficinas del ahora detenido, situadas en la calle General Antequera número 12, y le solicitaron, con un listado previo, distinta documentación relacionada en principio con el caso que instruye la magistrada Carla Bellini. El pasado lunes, y una vez se consumó la detención de Hayek, agentes policiales se desplazaron hasta el Puerto de la Cruz y registraron su vivienda, aunque no se llevaron ningún tipo de documentación, tal y como aportan las fuentes.
Pero el letrado se había mostrado siempre tranquilo, y eran pocos los comentarios que hacía acerca del llamado "caso Las Teresitas". El pasado viernes había reflejado cierta euforia entre sus compañeros, pues al parecer estaba tratando un recurso relacionado con el caso.
Las fuentes consultadas mantienen que le restaba importancia a las informaciones de la prensa, pues se trata de un abogado seguro de sí mismo, "sin miedo", según lo definen algunos compañeros. Pero la tarde del lunes fue significativa. Hayek no se encontraba en su despacho junto al resto de abogados y su secretaria. La Policía Judicial ya le seguía los pasos. Según las mismas fuentes, fue detenido mientras se dirigía hacia su domicilio. Al día siguiente, durante la mañana del martes, tres agentes de paisano, un hombre y dos mujeres, acompañados por un secretario judicial, se desplazaron hacia su despacho, se llevaron documentación y el ordenador del ahora detenido.