La Gaceta de Canarias / 6 de junio de 2008.- David Cuesta. Santa Cruz de Tenerife. Carla Bellini le esperaba. Después de pasar más de dos días detenido, Mauricio Hayek, abogado que trabajó tanto para la Junta de Compensación como para Inversiones Las Teresitas, llegó ayer al Palacio de Justicia de Las Palmas para declarar ante la magistrada que instruye el caso.
Un interrogatorio de cerca de cinco que horas que, probablemente, marque un antes y un después en la supuesta trama de corrupción que envuelve la compra de los terrenos de Las Teresitas por parte del Ayuntamiento capitalino.
Hayek ha sido señalado por muchos de los implicados como "la pieza clave de la operación". Y ayer habló. Una declaración que, según el propio abogado de Hayek, Pedro Revilla, fue "larga y sincera".
De lo que contase, o dejase de contar, dependía la decisión final de la juez. ¿Prisión o libertad? Esa era la duda. Al final, Hayek salió del juzgado. Pero no lo hizo por el mismo lugar que entró. La puerta principal despidió al primer detenido por el caso cuando, cerca de ocho horas antes, había ingresado en el Palacio de Justicia escondido y lejos de las cámaras por la puerta de atrás.
La salida fue distinta. Un Hayek con cierto aire triunfalista abandonó el edificio sin miedo a los flashes. Pero, ¿qué es lo que había cambiado?
La clave, las palabras que salieron del veterano letrado en presencia de la juez, Carla Bellini, y de la fiscal Anticorrupción, María Farnés. Palabras que que no verán la luz pública, al quedar atrapadas en el secreto de sumario.
Un dictamen: libertad sin fianza. Una imputación: apropiación indebida. La resolución tiene una clara relación con los terrenos que la Junta de Compensación se apropió sin el consentimiento de los legítimos dueños, que tampoco han visto un céntimo de los 33 millones que recibió la Junta de los empresarios de Inversiones Las Teresitas.
Pero Hayek es mucho más que eso. "Él tiene la clave", no se cansan de repetir personas relacionadas directamente con el caso. ¿Entonces cómo se explica que el veterano abogado no haya sido encarcelado?
Diversos medios de comunicación han informado a lo largo de la semana que el abogado dejó en su despacho, de donde se requisaron varias cajas llenas de documentos, escritos en los que implicaba a otros personas relacionadas en la trama con la intención de cubrirse las espaldas.
Con esa línea argumental han coincidido algunas fuentes jurídicas consultadas por este periódico, en relación también con la declaración que el abogado realizó ayer ante la jueza.
Curioso resulta, cuanto menos, que la fiscal Anticorrupción solicitase la libertad sin fianza para el detenido, como confirmó el letrado de Hayek a este periódico.
Hay que tener en cuenta, además, que antes de que comenzase el interrogatorio (mientras Hayek esperaba que llegase su abogado), la representante de la parte acusatoria señaló a los numerosos medios de comunicación congregados en el juzgado que "la edad de Hayek (más de 70 años) no será impedimento para solicitar la prisión".
Hayek podría haber sacado a la luz, durante el interrogatorio, posibles implicaciones de terceras personas relacionadas con el caso. Esta teoría sustentaría la decisión de Farnés de no solicitar la prisión para el abogado, como un intercambio de intereses entre las partes. Las fuentes consultadas señalan que este tipo de actuaciones son habituales en los interrogatorios, ya que pueden implicar un avance importante dentro de la propia investigación.
Lo cierto es que no tiene sentido que Hayek, cuyo perfil es el de una persona calculadora capaz de hacerse con las riendas de la Junta de Compensación, deje olvidados documentos que puedan relacionar, tanto a él como a otras personas, con la trama. Más aún, a sabiendas de la investigación judicial que desde hace meses dirige la magistrada Carla Bellini.
En caso de que esta teoría se confirme, es probable que en los próximos días se produzcan nuevas detenciones que podrían salpicar a varios de los imputados o, incluso, a personas fuera de la lista negra que se encuentra en la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción.
De cualquier forma, no cabe duda de que la investigación continuará. Eso sí, todo a punta a que tras la detención de Hayek, y su declaración ante la jueza, se abre una nueva fase en el proceso judicial que intenta poner luz sobre una operación que ha conmocionado a la sociedad de las Islas.
Los próximos días pueden ser fundamentales para esclarecer, dentro de lo que permita el secreto de sumario, lo ocurrido, o al menos, las personas relacionadas con el caso.
Una operación demás de 50 millones de euros atrapada en las redes de la Justicia. Sólo Farnés y Bellini conocen el camino que lleva a la verdad.
Una jornada larga, intensa y llena de incógnitas
Era el día esperado. Tras una semana llena de sobresaltos, que se inició en la noche del unes con la detención del abogado Mauricio Hayek, todas las miradas estaban puestas en el interrogatorio al que el letrado sería sometido por la magistrada del caso, Carla Bellini. La jornada de ayer generó, de hecho, una gran expectación entre los numerosos medios que estuvieron presentes en la esperada cita. Un día que para Hayek empezó casi de madrugada. El arrestado fue trasladado en el primer vuelo (sobre las siete de la mañana) desde Tenerife hasta Las Palmas custodiado por dos policías que, eso sí, confirmaron a este periódico que en ningún momento esposaron a Hayek. El abogado entró en el Palacio de Justicia a eso de las 9:30 horas, curiosamente, sin letrado.Y es que Hayek estuvo esperando por su representante legal, Pedro Revilla, hasta más o menos las 12:00 horas. Antes, por decisión de Bellini, los periodistas gráficos tuvieron que abandonar la sala. Incluso Farnés (foto inferior izquierda) aprovechó la espera para tomarse un aperitivo. Con la llegada de Revilla comenzó un interrogatorio que duró más de cinco horas, con un receso de treinta minutos en el que las partes aprovecharon para almorzar. Sobre las 17:00 horas, Hayek abandonaba el Palacio de Justicia en compañía de su abogado (foto inferior derecha). Ya era libre.