La Opinión / 4 de junio de 2008.- NOÉ RAMÓN | SANTA CRUZ DE TENERIFE. El barrio de Las Huertas en San Andrés vivía ayer una alegría contenida. El que consideran principal autor del expolio que dejó a muchos propietarios sin sus terrenos había sido detenido el lunes por la noche. Era Mauricio Hayek, secretario de la Junta de Compensación de Las Teresitas y abogado que pasó el día de ayer casi en su totalidad en su despacho, con la salvedad de que en esta ocasión presenciaba un minucioso y exhaustivo registro junto con una decena de agentes judiciales.
El despacho de Hayek se sitúa en la calle General Antequera, justo al lado de las oficinas municipales y de la sede central del Ayuntamiento de Santa Cruz. Por ello, muchos políticos o técnicos, algunos de ellos imputados, eran vistos en los alrededores, seguramente por casualidad en ciertos de los casos o no tanto en otros.
La noticia de la detención de Hayek se conocía a primera hora de la mañana, después de haberse efectuado la noche antes en su propio despacho. Quienes más contentos se encontraban eran los vecinos de Las Huertas, que se consideran propietarios de 52 parcelas situadas en este enclave, pese a que fueron vendidas sin su consentimiento sin recibir además ninguna cantidad por ellas.
Debate político. Hoy el asunto es objeto de debate político y jurídico, hasta el punto de que hay una sentencia firme que obliga a que todo el proceso de venta sea revisado desde el principio. Una de las expoliadas, la ciudadana alemana Lola Rebrow lleva más de ocho años luchando en los tribunales para que sus propiedades vuelvan a ser puestas a su nombre después de que aparecieran como propiedad de a la Junta de Compensación, que a su vez las vendió sin su permiso. Ayer se mostraba satisfecha de la decisión judicial y señalaba que bajo su punto de vista, Hayek ha sido "el cerebro de todo este expolio. Culpables aquí puede haber muchos, pero él es el principal símbolo". Para Rebrow, no quedan muchas dudas de que este abogado fue quien diseñó la operación de expolio que concluyó con el "robo" de su casa. Por ello, añade, que tanto ella como otros vecinos de Montaña Morera, "estamos alegres por que vemos que por fin, después de tanto tiempo, se empieza a hacer justicia".
Esta ciudadana está pendiente de que se cumpla una sentencia ya firme para que su vivienda vuelva a aparecer a su nombre en el Registro de la Propiedad. No obstante, la de ayer fue otra de las varias victorias judiciales que está disfrutando en los últimos años. "Tenemos fe en la justicia y en la democracia". Otra vecina de Las Huertas, Jacinta Baute, también fue clara al señalar que "no nos podemos alegrar de lomalo que ha pasado, pero el que la haga que la pague. Estoy tranquila porque ha caído otra hoja", señaló.
Mientras, a primera hora de la tarde, el registro en las oficinas de General Antequera se reanudaba y continuó hasta la noche. En las afueras se veía pasear a concejales como Norberto Plasencia, o Ilda López, que acudían por una u otra razón hasta el Ayuntamiento. Pero más curiosa resultaba la presencia, en principio casual, del anterior concejal de Urbanismo y hoy responsable de Planificación, Manuel Parejo que tiene las oficinas en el cercano edificio Fides o el abogado de la Gerencia de Urbanismo, Víctor Reyes, ambos imputados en la causa penal de Las Teresitas. También a media tarde llegó a las oficinas municipales el alcalde, Miguel Zerolo, en el vértice de las sospechas.
Mena y el café. La esposa del presidente del Gobierno canario y concejal de Cultura y Asuntos Sociales, Ángela Mena, salía por la tarde a la ventana de las oficinas municipales para invitar a los periodistas a un café. De camino, tal vez se podía enterar de algunos de los avatares de un asunto judicial que lleva dando vueltas por los tribunales canarios desde hace ya un año y medio. Mena, sin embargo, intentaba dar la impresión de que no estaba demasiado interesada en este asunto, que podría originar que el enemigo político de su marido, el alcalde de Santa Cruz, sea defenestrado.
El día anterior, cuando Mena dejaba las oficinas, había sido testigo involuntaria de la detención de Hayek. Frente a las oficinas del abogado se concentró durante toda la mañana y tarde de ayer un grupo de periodistas, ávidos por conocer las interioridades del caso. Pero poco trascendía. La rumorología apuntaba que en caso de que el abogado cante, podría producirse una cascada de detenciones a lo largo de los próximos días.
Un abogado en misa y repicando
Aunque las diligencias se llevan a cabo en el mayor de los sigilos, las posibilidades que planean sobre la detención de Mauricio Hayek se basan en dos supuestos. El abogado sería autor del cobro de 600.000 euros por parte de la entidad Inversiones Las Teresitas por los servicios prestados en la venta del frente de la playa por la Junta de Compensación a ILT por 33 millones de euros. Poco después, la cantidad ascendería ya a 52 millones, que es lo que el Ayuntamiento pagó por estos terrenos. Un negocio que ha sido calificado como "pelotazo de libro" por parte del Ministerio de Hacienda. Aquí, Hayek actuó a la vez como asesor del vendedor y del comprador. Pero además, cuando se levantó a principios de este año el secreto de sumario sobre la causa penal de la playa, también trascendió que Hayek cobró casi 2,5 millones de euros, unos 400 millones de pesetas como supuesto propietario del 7 por ciento de las parcelas de Las Huertas, Pero lo cierto es que jamás y nunca se tuvo noticia de que este abogado poseyera ni un sólo centímetro del plan parcial. La lista donde Hayek aparecía como propietario difería notablemente de la que fue hecha pública por la Gerencia de Urbanismo en el año 2000, en lo que se refiere a nombres y a cantidades percibidas. De esta manera en el nuevo listadoí aparecían personas que son totalmente desconocidas en el pueblo, otras con apellidos modificados y otras más son incluidas como que se les ha pagado una cantidad de dinero que aseguran no haber recibido jamás. Entre ellos está la ciudadana alemana, Lola Rebrow que aparece como propietaria del 0,2 por ciento de los bienes de la Junta lo que en teoría dio lugar a que cobrara once millones y medio de pesetas, que asegura no haber recibido jamás. Es más interpuso un largo contencioso judicial que le ha dado la razón y ya es firme, con lo cual se deberá revisar todo el plan parcial.