Diario de Avisos / 8 de abril de 2008.- W. H. / E. H. Santa Cruz. Era poco antes de las 7.30 horas, cuando la excavadora y los operarios de Dragados S.L., que realizan las obras de urbanización de Mapfre Inmuebles en la trasera de Las Teresitas, llegaron a la altura de la parcela 99 del Valle de Las Huertas.
Este trozo de tierra, junto al cifrado en el catálogo como 77, son propiedad de Jacinta Baute y Francisco Albendín, mujer y marido que, hasta ahora, son los únicos vecinos de Las Huertas que tienen reconocida la propiedad por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
Ayer y a primera hora de la mañana, las máquinas sobrepasaban la caseta de vigilancia que tienen montada los vecinos en la carretera y empezaban a trabajar junto a los dominios de Jacinta. "Ya nos lo esperábamos porque habían acabado el muro hasta llegar a mi parcela, el viernes no trabajaron y hoy [por ayer] tenían que empezar por aquí", reflexionó la afectada. "El grupo de vecinos, que somos una piña, nos reunimos en mi casa -parcela 77- y esperamos a que pusieran la primera piedra para llamar a la Policía Local", recuerda Jacinta, quien añade que los representantes del cuerpo de seguridad capitalino se presentaron en la zona poco después pero sólo pudieron invitarla "a hacer la denuncia en el juzgado de guardia". Los trabajadores, con quien Jacinta comparte bromas a diario ("ellos no tienen la culpa", asegura) le explicaron que se trata de una obra de canalización del barranco Las Huertas pero ella se queja de que se ha quedado sin acceso a su finca y se niega a pasar por el camino habilitado por la parcela de al lado. "A lo mejor a los dueños les molesta que pase", dice Jacinta, a quien los obreros intentaron tranquilizar asegurándole que el puente que se construya para acceder al campo de fútbol servirá para acceder también a su propiedad. "Pero mientras tanto, ni yo, ni los que viven detrás de mí, pueden pasar", recuerda. Jacinta, siguiendo el consejo de su abogado, intenta localizar al resto de vecinos para presentar una denuncia conjunta contra la obra.
Por su parte, el consejero insular de Aguas del Cabildo de Tenerife, Pedro Suárez, reconoce que el órgano al que representa supervisa la obra, a nivel técnico, pero la ejecuta Mapfre. "Aprovechando que van a urbanizar la zona, les obligamos a canalizar el barranco. La mitad de la obra, en la parte más cercana a la playa es responsabilidad del Ayuntamiento y la de La Huertas es nuestra pero la hace Mapfre", aseveró. Según fuentes de la Gerencia de Urbanismo del consistorio capitalino, los problemas que tengan Mapfre y Jacinta "no podemos resolverlos; tan sólo el juzgado podrá pues para eso está la justicia; eso sí, la Gerencia está para lo que disponga".