La Gaceta de Canarias / 12 de marzo de 2008.- DAVID CUESTA. S.C. DE TENERIFE.- No parece que el Pleno extraordinario que se celebrará mañana, para tratar el futuro de las obras de Las Teresitas, vaya a dar un poco de luz a la sombra que envuelve el porvenir de la playa santacrucera.
Sin embargo, sí es posible qeu marque un punto de inflexión sobre cuál va a ser la actitud que va a seguir el Ayuntamiento tras la oposición de Costas al desarrollo de las obras en la zona de dominio público marítimo-terrestre.
Las alarmas saltaron cuando la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró el pasado 4 de marzo que Costas “no va a actuar en la playa hasta que no se resuelva la vía judicial”, una afirmación que se confirmó en el escrito que el Ministerio remitió a la Gerencia de Urbanismo el viernes.
Ante esta situación, la concejala del Área, Luz Reverón, ha puesto el grito en el cielo para culpabilizar al Ministerio de generar “inseguridad e incertidumbre jurídica”. La edil santacrucera acusó a Costas de “realizar un informe favorable al proyecto de Las Teresitas en base al deslinde fijado tras una sentencia de 1998, mientras que ahora cambia de parecer al asegurar qeu sigue vigente el de 1961”.
Todo lo contrario a lo declarado ayer por el director general de Costas, José Fernández, que insistió, en declaraciones realizadas a Radio Club Tenerife, en que”no hay más que un deslinde vigente, el de 1961”.
Por otro lado, Reverón incluyó en su quema al PSOE un artículo realizado realizado por el portavoz de Los Verdes, Octavio Hernández, en el que criticaba la actitud de Costas.
La respuesta del representante verde no se ha hecho esperar. A través de un comunicado recalca la culpabilidad del PSOE por la incertidumbre que sus cambios de postura genera, e insta a Urbanismo a trasladar el informe remitido por Costas a la Fiscalía. No obstante, pregunta al Consistorio “por qué solicitó el deslinde un mes después de adquirir los terrenos y no antes”.
Perjudicados
El culebrón de Las Teresitas tiene un gran perjudicado: la ciudadanía de Santa Cruz. Y no sólo por los argumentos de Reverón, que señaló que “el pueblo de la ciudad no va a poder disfrutar de la playa por la que el Ayuntamiento apostó”, sino por todo el dinero público que, hoy por hoy, se ha invertido en un proyecto inicerto.
De hecho, a los más de 52 millones de euros que se pagaron por las parcelas del frente de la playa, habría que sumar los cerca de 23 millones que cuesta la Fase II del proyecto (la que acomete el Consistorio).
Un gasto que puede ser aún mayor si, como finalmente parace que va a ocurrir, OHL no puede continuar las obras en la zona demanial. En ese caso, la empresa ha solicitado a Urbanismo una indemnización de cuatro millones. En total, casi 80 millones de gasto público en el aire.
Un proyecto con dos 'caras'
El proyecto de la playa de Las Teresitas, aunque se entiende como un conjunto, se encuentra dividido en dos fases diferenciadas. Hasta el momento, las obras que se han llevado a cabo corresponden a la Fase II, que consta de la mejora del acceso a la playa y los complementos. La ejecución de esta parte del proyecto corre a cargo del Ayuntamiento, con un coste total de 22.986.547 euros, y engloba, mayoritariamente, una zona de servidumbre de protección (competencia del Gobierno regional) y otra pequeña parte de dominio público (para la que es necesario el permiso estatal). La Fase I, que aún no se ha iniciado, corresponde a los trabajos que se deben llevar a cabo en la zona demanial de la playa, con un presupuesto de 15.573.049 euros. Si Costas no cambia de parecer, la Fase I y parte de la II quedarán paralizadas.