La Gaceta de Canarias / 7 de febrero de 2008.- D.C. El copropietario de Inversiones Las Teresitas Ignacio González declaró ante la magistrada instructora del caso, Carla Bellini, que antes de dirigirse a CajaCanarias para solicitar el crédito habían tenido noticias de “varios bancos dispuestos a dar el préstamo”.
Este hecho despertó la curiosidad de la jueza, que se interesó en saber el porque de la elección de CajaCanarias, cuando para Ignacio González (miembro del Consejo de Administración) hubiese sido más fácil decantarse por otra entidad a la que no estuviese vinculado.
El empresario reconoció que “no hubiese tenido que hacer lo que hizo” en caso de optar por otro banco, por lo que su elección fue “en defensa de CajaCanarias, por la parte social que representa para el pueblo de Santa Cruz de Tenerife”.
De hecho, González admitió que no quiso figurar como propietario de Inversiones Las Teresitas porque conocía los problemas que ese hecho supondría para la entidad a la hora de la concesión del préstamo.
“Como estaba en el Consejo de Administración, me pareció que lo más apropiado era no participar en la constitución, sino después”, recalcó González.
Asimismo, el presidente de la Cámara de Comercio tinerfeña aseguró que las condiciones financieras eran las mismas en CajaCanarias que en el resto de bancos que se habían puesto en contacto con ellos.
Por otra parte, González afirmó que en la operación de venta de las parcelas al Ayuntamiento, su sociedad no sólo cobró los 8.750 millones de pesetas, sino que tuvo que “compensar al Consistorio con la construcción de un campo de fútbol (costó 454 millones de pesetas), indemnizar a la familia Ramos (ciento y pico millones), a otra familia de militares que estaban metidos dentro de unas parcelas (35 millones), hacer un concurso de ideas (100 millones), así como ceder el uso de la playa gratuitamente al Consistorio”.