Diario de Avisos / 4 de febrero de 2008.- V. P. Santa Cruz. El ex portavoz municipal del PSOE en Santa Cruz Emilio Fresco reconoció ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), como imputado en el caso Las Teresitas, que la agrupación local socialista recibió un fax del entonces secretario general insular del partido, Santiago Pérez, en el que se mostraba disconforme con el convenio del Ayuntamiento con Inversiones Las Teresitas.
Fresco, quien pidió la baja como militante del PSOE tras su imputación en esta causa judicial, precisó que, según Pérez (quien redactó la denuncia del caso Las Teresitas) la fijación de la postura del partido sobre la compraventa de Las Teresitas le competía decidirla "a la agrupación local del grupo municipal", mientras que, para él, la competente en este asunto era "la ejecutiva" local junto con el grupo municipal. "Este señor en ningún momento se dirige al grupo municipal socialista y sólo antes del pleno, y después de la comisión en que se trató el tema del convenio, mandó un fax dirigido a la agrupación local".
En su comparecencia aseveró ante el TSJC, el 17 de mayo del pasado año, Fresco declaró que "valoraron" este fax, pero que finalmente optaron por votar a favor del convenio, que incluía la compraventa del frente de playa a los empresarios por 52,6 millones de euros. En la parte del interrogatorio en la que fue interpelado sobre el fax, Fresco mencionó "la enemistad" que en esa época existía entre él y Pérez ya que "meses antes, intentaron apoyar al otro candidato en el Congreso Insular" del PSOE y el entonces máximo dirigente en Tenerife "no se lo perdonó".
El ex portavoz socialista dijo que, antes de votar, se leyó las conclusiones del expediente administrativo y comprobó que todos los informes técnicos eran positivos, y decidieron dar su apoyo a la compraventa porque los concejales del PSOE "concluyeron que no podrían dejar que esa bandera política [la de salvar la playa de los hoteles] la arrebatara D. Miguel Zerolo", pues "gracias a los portavoces del grupo socialista no se había construido en Las Teresitas". "Ese era el tema bandera que el PSOE siempre planteó e incluso lo llevó a los tribunales y terminó en el Supremo", mantuvo.
Llegados a este punto, la fiscal Anticorrupción, María Farnés, le inquirió por qué entonces dijo en aquel pleno municipal que de aquel convenio "la parte económica" no le gustaba, a lo que el ex concejal respondió que esas palabras "se han sacado de contexto" y malinterpretado, pues él hizo esa afirmación "para marcar distancias con el grupo de gobierno" y que ellos, los socialistas, "hubieran intentado hacerlo mejor todavía" de haber gobernado. La fiscal no se dio por vencida, y volvió a formular la pregunta, que recibió de nuevo una respuesta contradictoria con el sentido del voto, pues Fresco señaló que a los socialistas "no les gustaba el convenio en general, ya que estaban en oposición al gobierno". En otro momento de su declaración, el ex edil e histórico dirigente del PSOE capitalino, dijo que antes de respaldar esta operación urbanística, le aseguraron en la comisión municipal correspondiente que "las tasaciones que estaban en el expediente eran las que legalmente tenían que haber", entre las que no figuraba la de la arquitecta municipal, Pía Oramas, de cuya existencia, declaró Fresco, no tuvo conocimiento.