La Provincia / 2 de febrero de 2008.- Dos grandes fortunas tinerfeñas. Antonio Plasencia e Ignacio González son los empresarios del 'caso Las Teresitas'. Ambos supieron del trabajo duro en Venezuela y allí forjaron su intuición y habilidad empresarial, cuya experiencia aplicaron después en su isla de origen. Responden a ese perfil de hombres hechos a sí mismos: sin formación académica, a su vuelta de la emigración han sabido amasar dos considerables fortunas. En definitiva, hombres de gran ambición.
Del negocio a la política. Rodolfo Núñez, economista y presidente de CajaCanarias, no está imputado en el caso Las Teresitas. Sin embargo, la concesión del famoso crédito a Plasencia y González le valió a la institución que preside una reprimenda formal del Banco de España. Se ha ganado fama de saber moverse muy bien en el mundo empresarial. Cuando llegó a CajaCanarias dio una entrevista y dijo: "Estoy aquí para hacer negocios". En la última entrevista a LA PROVINCIA, anunciaba su intención de entrar en política.
Álvaro Arvelo, el futuro en cuestión. Cuentan que la vida de Álvaro Arvelo tiene mucho mérito, que ha sabido llegar a donde está, la dirección general de CajaCanarias, a base de mucho esfuerzo, sin jugar a nada peligroso, sin ponerse en riesgo. Sin embargo, también participó de la concesión del crédito a Inversiones Las Teresitas, por la solvencia del peticionario, y el futuro de alguien que aspira a relevar a su jefe parece estar ahora irremisiblemente atado a lo que ocurra con Núñez y el propio caso Las Teresitas.
Hayek cobró por todos lados. El abogado Mauricio Hayek era el asesor de la Junta de Compensación y luego también lo fue de Inversiones Las Teresitas. Este abogado tinerfeño siempre supo moverse sobre el abismo de las situaciones económicamente conflictivas, empresas a punto de cerrar, tratos a la desesperada… Pero esta osadía le puede costar cara. Según consta en el sumario, se llevó 5 millones de euros en cuatro años, quizás no todos para él. Sin embargo, defender a unos y a sus contrarios podría pasarle factura.