La Gaceta de Canarias / 31 de enero de 2008.- M. AMENEIROS. S.C. DE TENERIFE.– El líder socialista en el Cabildo, Santiago Pérez, se pregunta todos los días muchas cosas acerca del caso de Las Teresitas, del que tiene profundo conocimiento acerca de cómo se desarrollaron las operaciones, pero una de ellas es por qué por qué sabiéndose como se sabía quiénes estaban detrás de esta sociedad “con nombre y apellido” no se les exigió la garantía de sus respectivos patrimonios personales.
Para Pérez esta es la pregunta que cualquier tinerfeño se tiene que hacer. El socialista relata que “he sido una de las personas que ha declarado sobre este caso porque tengos amplios conocimientos”. “Supe desde hace tiempo de la existencia del informe de Pía Oramas que, además, fue absolutamente ignorado. Ella elaboró el informe clave, que como ingeniera, arquitecta y especialista en Urbanismo fue la que tasó los terrenos en una cantidad que luego se multiplicó”, argumenta. “Ese documento es muy valioso, y la policía lo conoce. No hay que mirar mucho más, sólo con este se ve el delito de malversación económica por el que se metió en una sociedad una cantidad sideral de dinero de un día para otro”, indica. El otro ingrediente que Pérez cavila es la afección o influencia de CC en el poder judicial, “puesto que ATI llegará hasta dónde puede”. Sobre ello, alega, “se ha conseguido ya una interesante confusión entre los intereses de determinados grupos económicos y las instituciones públicas”. En cualquier caso, según su punto de vista, “lo pedagógico del caso de Las Teresitas es que se convertirá en la radiografía de este régimen y está sirviendo de enseñanza, de cómo funciona, cómo se ha pagado dinero a los medios de comunicación para desviar las miradas de lo interesante”.
Pérez insta a que cualquier ciudadano piense por un momento en lo que supone hoy en día pedir un crédito y obtenerlo. Las garantías que se le piden, los requisitos que hay que cumplir y los obstáculos que hay que superar. Ejemplo que traslada al caso: “Se concedieron 5.500 millones de las antiguas pesetas a una entidad que ni siquiera había adquirido personalidad jurídica, que estaba en fase de constitución, que tenía un capital insignificante (15 millones de pesetas) y sin más garantía que los terrenos que se iban a comprar con el crédito multimillonario que se les concedía sin problema aparente. Se trataba, además, de unos terrenos expuestos a numerosas vicisitudes jurídicas como el tiempo ha demostrado”. Por último, como tercer ingrediente, Santiago Pérez manifesta su sorpresa “cuando comenzó el caso de Las Teresitas cómo no había forma de que este gran chanchullo, importantísimo en los tiempos de corruptelas que recorren el país, llegara a los medios nacionales”, afirma el líder socialista, que agrega, “hay mucha censura con este caso en los medios y esto es porque lo pedagógico del mismo es que se ha convertido en la radiografía de este régimen que, a su vez, tiene un gran control de los medios”. “Así funciona desde hace años el Ayuntamiento de Santa Cruz y la censura que estamos viviendo en los medios informativos de la isla es un ejemplo de libro”.