Canarias 7 / 28 de enero de 2008.- F.S.A. Las Palmas de Gran Canaria. El préstamo de 5.600 millones de pesetas a Inversiones Las Teresitas SL por Cajacanarias le costó a la entidad financiera con sede en Santa Cruz de Tenerife «la incoación de expediente a las personas que ejercían cargos de administración y direccióndela entidad» y una posterior sanción firme por parte del Banco de España. Ahora, el devenir de la investigación judicial en torno al llamado caso Las Teresitas determinará si también le cuesta a sus directivos una imputación.
En los más de 15.000 folios que integran la parte del sumario del caso cuyo secretó levantó la pasada semana la magistrada Carla Bellini se encuentra la constatación de esa «sanción de amonestación privada» por cometer una infracción de la normativa que regula el funcionamiento de las entidades financieras. En un escrito fechado el 5 de mayo de 2006, el jefe de la División de Asesoría Jurídico Contenciosa del Banco de España, Jaime Herrero, se dirige a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife para resumir las actuaciones en relación con el expediente de Las Teresitas. En el escrito se recoge lo siguiente: «Se incoó expediente sancionador a la caja por acuerdo de la Comisión Ejecutiva del Banco de España de 17 de marzo de 2000. En relación con este expediente, le informamos de que culminó con la imposición a la entidad de la sanción de amonestación privada prevista en la letra a) del artículo 11 de la Ley 26/1988, de 29 de julio, sobre disciplina e intervención de las entidades de créditos, por su responsabilidad en la comisión de infracción leve consistente en la no comunicación a los Servicios de Inspección del Banco de España, tal y como prevé la norma trigésimo segunda de la Circular del Banco de España 5/1993, de los créditos concedidos a determinados cargos de administración de la entidad; sanción que, a la fecha de la presente, tiene carácter firme».
En el ámbito financiero, una sanción del Banco de España a una entidad por infringir la normativa es considerada como un hecho de gran relevancia e impacto, tanto para el banco o caja sancionado como para sus responsables. En este caso, el Banco de España analizó hechos acaecidos durante el mandato de Rodolfo Núñez como presidente y Álvaro Arvelo como director general. Ambos continúan todavía al frente de Cajacanarias, si bien el mandato de Núñez expira en breve y se ha abierto una guerra por la sucesión en la que se ha filtrado el interés de Arvelo de optar a la presidencia ejecutiva. Ahora, la apertura del sumario del caso Las Teresitas pone de relieve la más que aparente irregularidad del comportamiento de los administradores y la dirección de la Caja y puede condicionar en gran medida ese proceso electoral, al marcar el futuro de ambos ante una hipotética imputación judicial de quienes estuvieron al frente de Cajacanarias al conceder el polémico préstamo y siguen estándolo.